28 agosto 2009

Ficticianos en Ficción Mínima




VEREDICTO DEL CONCURSO DE ANIVERSARIO DEL TALLER DE MINICUENTO DE FICTICIA.



El mes de Julio es cuando El taller de minicuento de Ficticia celebra su aniversario. El de este año se llevó a cabo contando con la participación como jurados de los anfitriones de este blog, Sandra Bianchi, Violeta rojo y Lauro Zavala. Su presencia dio galanura al festejo.

Gracias maestros.

Ponemos a su consideración los textos mencionados como ganadores del certamen, van si ningún orden puesto que todos son ganadores.

El tema mensual fue Vampiros.


"Reflejos de inanición"

Drácula no ha vuelto a dormir desde que tuvo aquella pesadilla: veíase despertar en un mundo de hologramas.


(Autor: Wolf. Selección del día 10. Tallerista. Dr. Pedraza)

“Reflejos de inanición” Convoca con síntesis varios temas: realidad, virtualidad, avance científico (anacrónico), castigo o destino.


“Trompe-l'œil”

El conde se acicalaba frente al espejo cuando de pronto, con una sonrisa, recordó que le estaba vedado mirar su propia imagen.

Se alejó pensando en la naturaleza de la luz y de la sombra, y sobre cómo las ilusiones ópticas suelen jugarnos divertidas bromas.


(Autor: Efecto Mariposa.Selección del día 8.Tallerista: Maga)
"Trompe l´oeil" presenta el tema de la transgresión con un guiño barroco.


"El desconocido"

Cuando el espejo —harto de sus crímenes— decidió reflejarlo, el vampiro se escabulló ante tan inhumana presencia.


(Autor: Wolf.Selección del día 4.Tallerista: Marcial Fernández)
"El desconocido" retoma la temática de la otredad y el sí mismo desde el extrañamiento.

"A los postres"

Una bodega surtida ennoblece a su dueño. El Conde postergó hasta el final a aquella brillante pelirroja —cuerpo rotundo, buqué espeso, carácter vivaz— por el exquisito dulzor que le daba su quinta añada como diabética.


(Autor: Nikótico nick.Selección del día 19.Tallerista: el aguila descalza)
"A los postres" presenta con humor una versión inesperada de un tema médico muy actual.


“Literal”

Eva mordió la manzana... de Adán.


(Autor: Efecto Mariposa. Selección del día 3. Tallerista: miriam chepsy)
"Literal" propone un giro ingenioso y muy sintético a una tradición textual milenaria.


"Vampiro pobre”

Suspira con envidia al recordar el ataúd de oro del “rey del pop” mientras desenrolla su petate.


(Autor: gremlin. Selección del día 19. Tallerista: el aguila descalza)
"Vampiro pobre" es una yuxtaposición de imágenes familiares de la cultura de masas y la cultura popular.


“De copas”

Hay una hora misteriosa en la que mis libros se mueven solos. Cada vez que se me pierde “Carmilla” de Le Fanu, amanece en lo alto de la estantería, recostada junto al volumen de “Drácula”, y destilando ambos mórbidos hilos de tinta por el filo de sus lomos dorados. Un rastro de gusanos de papel roído me conduce desde "El Principito" hasta "Lolita", pasando por el Diccionario de la Lengua Española. Al abrirlos, me pierdo por un desierto con todas sus páginas en blanco. Sólo "Alicia a través del espejo" ha logrado mantenerse intacta.


(Autor: Nicótico Nick. Selección del día 2. Tallerista: Santiago)
"De copas" por su juego intertextual.


“Materialismos”

Era una cita a ciegas y aunque él no se reflejaba en el espejo, a ella no le importó. "Después de todo ¡es tan buen mozo!" —pensó —. "Además, si sus intenciones se limitan a lo meramente alimentario, yo, fiel a mis principios, desaparezco a través de la pared".


(Autor: Wolf.Selección del día 5.Tallerista: JOSÉ M. NUÉVALOS)
"Materialismos" que lleva hábilmente lo sobrenatural a lo cotidiano.

"Bella Durmiente"

—La princesita se pinchará el dedo con una aguja y morirá –fue la sentencia de la bruja.

—No, no morirá –corrigió el hada buena–, sólo se dormirá y, cuando haya pasado un siglo, despertará al beso de su caballero.

—No, ¡no! Ningún beso de amor –intervino una segunda hechicera–; vendrá un vampiro, le succionará la yugular y la princesa recorrerá desquiciada los pasillos del castillo, mordiendo y sangrando a todos aquellos desdichados que hubiesen soñado cien años.


(Autor: Efecto Mariposa. Selección del día 13.Tallerista: José T. Espinosa-Jácome)

"Bella durmiente" por el juego de lo macabro dentro de lo intertextual hiperconocido

Cinco encuentros (en cinco relatos)




La puerta

Triste porque nunca nadie llamaba a su puerta, solía espiar ansiosa por la mirilla.

Un día decidió abrirla de par en par, dándose cuenta que siempre había estado fuera. Así, pudo abrazar a quien estaba dentro, esperándola.



El osito de peluche

Todos se burlaban de aquel joven que todas las noches se llevaba a su cama un osito de peluche, sin importar dónde estuviera viviendo. Las burlas lo mortificaban.

Una noche, al verlo entristecido, el osito le dijo al oído: “¿Por qué no les dices que somos amigos?”.



La lágrima

Intrigado, esta vez decidió seguir a su lágrima para ver dónde iba.

Fue así como descubrió el mar.


Duda

Se sentía orgullosa de sí misma. Tenía el don de permitir el acceso a palacios y castillos, y de guardar en arcanos valiosos secretos y tesoros. Su poder también le permitía transformar a los habitantes en presos y carceleros.

Arrullada por la música que generaba la presencia de sus compañeras, por un momento la llave olvidó sus cavilaciones.


Carrusel

Los muñecos del reloj carrusel de la plaza principal de Praga no querían perderse el espectáculo: cada hora se asomaban para ver a los turistas.

26 agosto 2009

Planes de escritura. Ildiko Nassr


Ese chico tiene problemas en su casa
Esta mañana, en clase, un alumno se transformó en perro. Siempre me pierdo la acción en mi afán de copiarles la teoría en la pizarra.
Después de la confusión, les pregunté a sus compañeros, disimulando mi curiosidad. Ninguno supo precisar el momento exacto en que ocurrió la transformación. No fue paulatina, sino sorpresiva.
Los adolescentes, en general, no dejan de sorprenderme. Sin embargo, en todos estos años de docencia, jamás había estado tan cerca del alumno-perro. Se transformó descaradamente en mi clase y me lo perdí.
No un cancerbero, ni siquiera un perro negro. Un perro lanudo, común, despeinado, que no llamaría la atención si no supiera que es López, el del tercer banco a la izquierda. No recuerdo su nombre de pila. Sólo su pelo desteñido y despeinado, como si nunca se lo hubiera lavado o peinado. Un chico común, con mirada perdida, como drogado. Un perro común, con mirada de perro, como hambriento.
Hablé con la psicóloga del colegio y me dijo:
-No puedo creer hasta qué extremos está dispuesta a llegar la gente para llamar la atención. Ese chico tiene problemas en su casa.
Vaya si los tiene, pensé.
-Su padre los abandonó cuando él nació, porque era diferente a lo que esperaba. No sé qué quería este tipo, si lo vieras. Creo que se parece al chico, cuando se transforma. Una cara de perro impresionante.
Después de la transformación, el perro escapó del aula y sus compañeros tuvieron que buscarlo. Hasta que volvieron mi hora había terminado.
Definitivamente, siempre me pierdo la acción.

Diálogo de poetas
-Estamos escribiendo todos el mismo poema, aquel inconcluso de Lewis Carroll.
-Alicias que perdieron la memoria y no pueden diferenciar la realidad del sueño, encerrados en una metáfora.
-O en una metonimia.

Como se sabe, los poetas nunca dialogan, por eso esto es un sueño.
Compiten por recibir el aplauso más conmovedor.

Hijos
Mis hijos salen casi de noche de la escuela. Es peligroso. Son pequeños y aquí oscurece tan temprano. Los padres hemos formado cuadrillas para buscarlos y repartirlos en sus casas.
Ya ubicados en el hogar, les damos la cena, conversamos un poco y los mandamos a la cama.
Como todos los niños se parecen, muchas veces no me doy cuenta de que siempre son niños distintos los que viven conmigo.

Manual de instrucciones
Este juego es exclusivamente para niños de entre 0 y tres años. Personas de otras edades pueden sufrir molestos efectos colaterales, a saber: diarrea, náuseas, mareos, vómitos.
No usar en días de tormentas ni con mucho sol. Evitar su uso en días de excesivo frío. Corroborar la temperatura con el termómetro que se incluye en el recipiente contenedor.
Mantener alejado de los adultos responsables.
Utilizar bajo estricta vigilancia de un niño irresponsable.
Evitar el placer y la diversión que pueden causarse en casos extraordinarios.
En caso de ingesta, consultar inmediatamente con el hijo del médico o con algún curandero wichí.

Plan de escritura
Escribir las versiones de un crimen. Cada una representa un punto de vista diferente.
Escribir para homenajear a alguien. Para desentrañar los secretos de Dios.
Escribir como si fuera el único camino. Rozar los bordes de lo real e inmiscuirse en lo otro.
Todos los días un poco, aunque duela, aunque nada resulte. Constancia. Rutina. De eso se tratan todos los trabajos y la escritura es uno.
Ir descubriendo territorios desconocidos hacia donde conduce la propia escritura.
Resumir la historia de la humanidad en unas pocas líneas, apelando a la ironía.

Terminal de ómnibus

Barajar y dar de nuevo, eso son los viajes. Barrer las lágrimas del lunes a la noche. Escuchar la voz del manzano que tiene algo para el olvido. Esconder la mano, víctima perfecta para esa araña salida de la grieta. Adormecerse en el sonido de la voz de una niña que cuenta en voz alta hasta llegar a mil. Esperar el colectivo que nos lleve a destino, como si destino realmente existiera.
Pasearse, imbuida en los ruidos y en los olores, por algunos nombres. Inventar palabras para describir ese mundo de paso, como si fuera un pequeño paraíso perdido.

25 agosto 2009

Cinco autores de Santiago del Estero

GUERRA. Juan Manuel Aragón
(Estamos invitados a tomar el té// la tetera es de porcelana// pero
no se vé, // yo no sé por qué.)
María Elena Walsh


El tercer año del durazno, el gran canciller del reino preguntó al rey niño si deseaba comenzar la guerra.
-Mi rey, ¿aprobáis la declaración de hostilidades al pérfido emperador del Japón?
El rey respondió:
-Tí.
Y siguió chupando un caramelo.

SANGRE FRÍA. Julio Carreras

Lo maté de un solo tiro.
Después, con mi cuchillo de caza, le corté la cabeza y la tiré hacia atrás; sin darme vuelta a mirar dónde caía, pedí tres deseos.
Finalmente me fui a desayunar (café con leche con chipaquitos) al bar de la estación YPF.
Me percaté recién, a través del vidrio sucio, que al salir había dejado desierta la sala de videojuegos.

TENTACIÓN. Adriana Del Vitto
¿Yo, retorcida? ¡Si soy lo más simple que puedas encontrar! Me gusta la naturaleza, tanto que vivo aquí, en este jardín casi mágico, donde todos me reverencian. Soy inofensiva, no le hago daño a nadie y nadie me hace daño.
Pero te veo tan tímido, mi amor, que no puedo dejar de sugerirte algunas cosas. Es por tu bien, y por el de ella también. ¿Cómo piensas que Él, siendo tan bueno, sería capaz de enojarse contigo?
-Es que Él me dijo que…
-¡Hombres tenían que ser! ¡Cuándo dejarán de aferrarse a la letra de las palabras! Si tuvieran un poquito de intuición… (“No serían hombres”, pensó la serpiente, mientras Adán iba corriendo a contarle a Eva lo que había charlado con ella, unos instantes antes de perder para siempre el dominio sobre el Jardín del Edén.).

DESENGAÑO. Raúl Lima

La señora del doctor Jeckyll se enamoró de Mr. Hyde. La fascinaron sus modales bruscos, el modo brutal de hacer el amor, su pelo hirsuto que le salía hasta por las orejas. Una noche se enteró del terrible secreto y desde entonces encuentra a su amante torpe, grosero, desagradablemente peludo.

NOCTURNO DE PASIÓN. Antonio Cruz
El dramaturgo sonríe. La mirada verde y chispeante de la pelirroja lo ha seguido durante toda la actuación y él intuye la invitación que es tan vieja como el mundo.
Sospecha que su desfachatada elegancia ha hecho lo suyo. Es audaz y se sabe atractivo.
Camina hacia su camarín divertido y ansioso. Tiene la certeza de que en un rato ella gemirá en sus brazos.
Despierta atormentado por un frío espantoso. Algo lacera sus entrañas. Las sábanas están viscosas. Prende la luz y las ve teñidas de rojo.
Imagina el último acto de alguna de sus tragedias.
La pelirroja ya no está en escena.

Segundo concurso de minicuento de la revista Asfáltica



La Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, mediante la Coordinación del Colegio de Letras Hispánicas, el Instituto Cultural y Educativo Coapa, la editorial Ficticia, la editorial Fósforo y la revista Asfáltica, convoca a todos los cuentistas noveles que sean de nacionalidad mexicana a participar en:

Segundo concurso de minicuento de la revista Asfáltica:
“En breve, lo que tú me cuentas” 2009

Requisitos:
1. Temática libre.
2. Una obra inédita por autor (Un minicuento).
3. Extensión máxima de 7 líneas.
4. Al final del texto debe ir el nombre completo del autor, dirección domiciliaria y número telefónico.
5. El formato en tamaño carta, doble espacio, arial 12, márgenes de dos centímetros.
6. No ser miembro convocante, ni del jurado.
7. Enviar obra en archivo adjunto y con asunto “Segundo concurso de minicuento” al correo:
asfaltica_revista@yahoo.com.mx
8. Fecha límite de recepción: 31 de octubre de 2009.


Premios:
1. Primer lugar $2000 (dos mil pesos en efectivo).
2. A los tres primeros lugares se les otorgará lo siguiente:
Un paquete de libros de la F. F. y L., UNAM.
Un paquete de libros de la Editorial Ficticia.
Un paquete de libros de la Editorial Fósforo.
3. A los diez primeros lugares se les extenderá mención honorífica.
4. Los resultados se darán a conocer a partir del lunes 23 de noviembre de 2009 mediante
www.microasfaltica.filos.unam.mx / blogs.ficcionminima.com /
La premiación será el día viernes 27 de noviembre de 2009.

Jurado:
1. Todas las obras recibidas obtendrán clave de registro y serán evaluadas por un comité seleccionador.
2. El jurado estará integrado por los siguientes especialistas:
Mariana Ozuna Castañeda, académica e investigadora de literatura de la Facultad de Filosofía y Letras, UNAM.
Héctor Carreto, escritor y director de la editorial Fósforo.
Édgar Omar Avilés, escritor y miembro del Consejo Editorial de la revista Asfáltica.
3. Cualquier caso no previsto en la presente convocatoria será resuelto por el jurado.
4. El dictamen será inapelable.

Los Quarks de Madrazo

JORGE ARIEL MADRAZO (Buenos Aires, 1931). También traductor y narrador. Una docena de poemarios, entre ellos Blues de Muertevida (1984), Cuerpo Textual (1987, LAR, Chile, Premios Nacional-Regional y Municipal Ciudad de Buenos Aires), Cantiga del Otro (1992), Para amar a una deidad (1998), De mujer nacido (2003), Teoría sobre Ella (2006) y De vos, 2008. Inédito en poesía: En un bar con María Magdalena.. Invitado a numerosos encuentros internacionales. Integra el Consejo de la revista «Trilce» (Concepción, Chile). Publicó dos libros de relatos, el último La mujer equivocada (2006). Inédito en narrativa: la novela Gardel se fue a la guerra (1er. Premio Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires «Eduardo Mallea» bienio 2003-05).
Acaba de aparecer su libro de textos brevísimos: Quarks – microficciones.


Propiedades del colibrí
–Diga su última voluntad –conminó el jefe del pelotón.
–Deseo que cada soldado piense durante cinco minutos en un colibrí.
Así lo hicieron. Luego, ninguno osó oprimir el gatillo.

El procaz
Apenas se conocían y ya se extrañaban; cartas iban y venían con frases de amor. Él le decía cosas que a Ella le encendían el Inconsciente (y eso que rondaba, incansable, el Superyo). Lo soñó ella una noche: estaban al fin juntos en una ciudad extraña, él muy elegante con saco blanco o crema, digamos palm beach, y una camisa negra brillante. Pero, oh, ella advirtió en el sueño que los pantalones de él estaban bajados. Inconcebible. Cortó la relación. Ese hombre era un obsceno.


Manía de sabio
El profesor Rudolf Lipezki tenía un hábito incordioso: cada noche, hacia las cuatro de la madrugada, salía al balcón y aullaba. Sus vecinos, hartos, poco podían hacer: el profesor era un hombre influyente. Golpeaban a su puerta: no respondía. Fueron en delegación a increparlo en su laboratorio. Cuando la secretaria los hizo pasar, en el diálogo descubrieron el problema: de día, entre tubos y retortas, el profesor era un lobo hecho y derecho. De noche, al descubrirse otra vez humano, la frustración lo impulsaba al aulllido.

El león
Plegó las patas, al acecho. Alzando la cabeza oteó el aire, husmeó el viento: olía a presa segura. Ah, sí, allí, perfilado en el horizonte, tembloroso por la intuición del peligro, se erguía el cervatillo. Al verlo se encogió y reptó con la seguridad del depredador. Mientras saltaba intentó un rugido victorioso. Le salió un chirrido que no asustaría ni a una anciana. El salto fue de cinco centímetros. Su compañera lo miró con lástima. No había caso: aquel grillo, más loco que una cabra, se empeñaba en creerse león.

Niños
Algarabía en el patio escolar tras el muro que lo separa de la vereda, por donde camino atento al barullo. Todos los niños –la muralla no me permite verlos– gritan al unísono pasalapelota aycorré daleluisita y chillidos de sorpresa, alegría de la ronda y esa estridencia y las carreras hasta una raya blanca pintada sobre los mosaicos elúltimocoladeperro ganéyonovale ¿ysijugamosalasestatuas? Cortomano cortofierro, sosmalaeh? Atraído por el bochinche infernal me empino y miro por encima del antipático muro divisorio. Veo un patio desolado, una escuela en ruinas.

Los piqueteros pálidos
Aquel día, un grupo de muertos argentinos (quiénes, si no) resolvió protestar; entendían que la cosa era injusta, y algo de razón tenían. A más de la carta documento al jefe del Más Allá se lanzaron a bloquear nubes celestiales y vereditas de rescoldos humeantes; apoyados por el gremio de camioneros fallecidos armaron tal despiporre que el Supremo y Satán, ambos a una, debieron negociar: cada año, un núcleo selecto de esos muertos made in Argentina vuelve por una semana al terruño. ¿No alcanzó a verlos, esos tipos y minas más bien paliduchos a los que todo, aquí abajo, les parece una maravilla y hasta hablan bien del país?

Sólo para suicidas
Una pizzería mal alumbrada por neones sucios: una vieja con las medias caídas se hurga los dientes, la pizza está helada y dura, una cucaracha trepa a tu mesa por la pata de la silla, en el televisor las peripecias de Gran Hermano, te abandonó una mujer, no lográs redondear el poema.

La ventana indiscreta
La observaba cada noche, con avidez de fisgón. Ella, en entreabierta bata de noche, sentada ante el boudoir, se maquillaba interminablemente, se perfumaba, cepillaba el cabello suelto en ondas sensuales. Así cada noche. Luego se ponía de pie, giraba el torso hacia aquel vecino indiscreto, apagaba la luz. Desde el edificio se enfrente, él se sabía ya enamorado. Hasta que, decidido, cruzó la calle y, temblando de excitación, oprimió el timbre. Ella abrió la puerta, sonriente y tanteando el aire. Era ciega.

23 agosto 2009

Enviar actualización. Joaquín Guillén Márquez


Y le dijo que sí. Que aceptaba ser su novia. Ella, emocionada, sacó su celular con el cual actualizó su perfil en Facebook, MySpace y el Hi5, para que sus “amigos” vieran que ya estaba en una relación. Por último, mandó un mensaje a su twitter. Todos debían enterarse. Ella no se dio cuenta, que mientras escribía todo eso, él se estaba fijando en otra.

21 agosto 2009

Ficticianos en Ficción Mínima






Bernardo Ferrer Vich
Nació en una roca en medio del mar y allí sigue sentado, con los pies en el agua y la cabeza —dicen— en las nubes. Quizá por eso, aunque estudió para enseñar, hace malabares con aviones de papel y escribe porque sí.

De vuelta
Dominado por su adicción al riesgo y una desmedida fobia al deber, buscaba sin pausa nuevas amantes para engañar a sus últimas conquistas. Anoche, haciendo gala de un supremo refinamiento, decidió traicionar a todas seduciendo a su propia esposa.

Mimesis
Raúl es uno de esos espectadores que al salir del cine imitan a los personajes de la pantalla. Si la película trata de artes marciales, allá va él propinando patadas giratorias a las farolas. Si del Oeste, sale con un andar ahorquillado y la mirada torva. Viste traje y corbata para todas las de gánsteres, pero no ve las de James Bond por lo costoso que resulta alquilar un esmoquin.
El domingo pasado, finalizada la proyección de “La noche de los muertos vivientes”, fue tiroteado en plena calle por un héroe que pasaba por ahí.

Vida cuché
Ahora entiendo, amada mía, las nadas que separaban nuestras experiencias vitales, los racimos de palabras sobre mi cabeza o que nunca te hiciera el amor más allá del primer beso apasionado. Esta súbita revelación de mi auténtica naturaleza no me deja nada salvo el vértigo de contemplar, viñetas abajo, el previsible desenlace de nuestra fotonovela.

Dánae y la lluvia
Hace mucho que se deshizo de la reproducción barata del Klimt que tanto le gustaba. Que lluevan monedas o tarjetas VISA, se resigna Clara, mientras resbalan por sus mejillas gruesas lágrimas amarillas.

Atrapado
Su movilidad se limitó a unas pocas horas: el tiempo que tardó en secarse la pintura que lo formaba. Cuando el Sr. Munch regresó a su estudio, el hombre del puente chillaba una eterna agonía de colores.

Examen final
Miguel estaba seguro de no fracasar en esta última prueba: llevaba notas con esquemas en el dobladillo de los pantalones, diagramas pintados en los puños de su camisa y una grabadora con indicaciones en la chaqueta.
Sin embargo, todo se vino abajo cuando ella le gritó:
—¡Por Dios cariño, desnúdate ya y ven a la cama!

Odiosamente te amo
Que no, mi vida, que no quiero hacerme cargo del amargo letargo de nuestro amor. Intenso fue mi cariño: apenas te quise para no molestar. Pero tu presencia era tan ausente, que ni siquiera estoy seguro de que seas aquélla a quien amé.

Mutación hagiográfica
Viva imagen del autor por ser el protagonista de sus memorias, Facundo Alomar sentía crecer sus virtudes y esfumarse sus defectos en cada nueva revisión de la obra. La diferencia entre el personaje literario y el real —venerable prócer de la nación— llegó a ser tan grande que el primero decidió enmendarle la plana al segundo.
En la octava edición, cambió de partido causando enorme alboroto entre los lectores; en la undécima, empezó a sentir inclinaciones solidarias. Las cinco siguientes fueron un canto a la sencillez y a la filantropía.
Cuando se publicó la última enmienda, Don Facundo era ya un santón que jamás se había dedicado a la política.

Bella heredera
Él, un joven valor en alza. Ella, una niña rica, contoneándose de un lado a otro con esos movimientos tan bancarios.
Dicen que se casaron por interés, pero no concedamos crédito a tal rumor.

A quien madruga
Al alba, cuando fueron por él, ya se había levantado. A Dios lo despertaron los disparos.

20 agosto 2009

Tratar Accidentes. Nicolás Ferraiolo


Muchos literatos enloquecen, se matan al descubrir esto. Los críticos tememos decirlo, por eso divagamos, pero alguien debe: muertos sus creadores, Ellos, son libres.

Ahora mismo, Don Quijote, en nombre de Dulcinea, le está usando los calzones a Cervantes. Raskolnikov persigue a hachazos al raquítico Dostoievsky, y cuando éste sufre ataques epilépticos, le hace cosquillitas (de lejos parece que se retuerce de alegría). Su enorme Yo Poético le roba el vuelto del almuerzo a Whitman. Borges es un peón de ajedrez que un gaucho se suele llevar a la boca.

Dante, el esotérico, al epifanear tal injusticia, usa a Virgilio como guía para que el Personaje sea Escritor, y así sumar colegas. Muerto Dante, su Virgilio (no Virgilio, esclavo de Eneas), lo aporrea en el Infierno.

Tan grave es, que yo sería perseguido por aquél Dante si omitiera que éstos tendrán tanta libertad como plomo en los pies.

19 agosto 2009

La búsqueda del verbo áureo: acerca de la ficción breve de José Donayre Hoefken


Por: Christian Alexander Elguera Olórtegui




En cierta oportunidad, Harry Beleván, hablando sobre el microrrelato en el Perú, reconocía la nula atención que este merecía por parte de la crítica “especializada” como modalidad expresiva, singular y autónoma, dentro de la narrativa nacional. En los últimos años el panorama no ha variado mucho; si bien cierta proliferación del género expresa fecundidad, todavía se carece de una teoría o tan siquiera de una línea historiográfica. Hallamos así contados intentos por trazar una tradición como las antologías Giovanna Minardi (Breves, Brevísimos. Antología de la minificción peruana), Ricardo Sumalavia (Colección minúscula. Cinco espacios para la ficción breve). De dichos trabajos advertimos una prolífica escritura breve, mas una endeble recepción crítica. Tenemos así una serie de obras y autores que deberían ser debidamente investigados: Valdelomar y sus Neuronas, el Vallejo de Contra el secreto profesional, Enrique López Albújar y sus Calderonadas; la generación del 50 -acorde con sus intereses de renovación y exploración de la prosa, así como por la influencia de Cuentos brevísimos y extraordinarios de Borges y Bioy- dio mayor cultivo a esta modalidad , tenemos así: El avaro de Luis Loayza, Lienzos del sueño y Adivinanzas de Manuel Mejía Varela, Los dichos de Luder y Prosas apátridas de Julio Ramón Ribeyro, Sinlogismos de Sofocleto (Luis Felipe Angell), las diversas publicaciones en periódicos y revista de Luis León Herrera y José Durand, Felipe Buendía y Manuel Velázquez y recientemente Cuentos Brevísimos de Carlos E. Zavaleta. Igualmente tenemos Monólogo desde las tinieblas de Antonio Gálvez Ronceros, Alforja de ciego de Jorge Díaz Herrera, Cuentos sociales de ciencia ficción de Juan Rivera-Saavedra durante los 60. Por u parte destacan los nombres de Ricardo Sumlavia, Fernando Iwasaki, , Isaac Goldemberg, Lucho Zúñiga, entre los principales autores contemporáneos

A esta tradición hemos de inscribir Horno de reverbero de José Donayre Hoefken (Mundo Ajeno Editores, 2007), mandala textual de reflexión erudita, ensayos y/o aforismos, acordes con un estilo ya característico del autor –barroco, poético, onírico, que le ha hecho incomprensible para muchos– manifiesto desde su ópera prima La fabulosa máquina del sueño (Mercado Consultora Publicaciones, 1999) y su cuentario Entre dos eclipses (edición del autor 2001 y 2007). El conjunto que conforma Horno de reverbero responde a una lógica que permite un corpus organizado: la lógica de la ficción en transmutación con la realidad, ficción que creando mundos posibles la percibe ampliamente, la denuncia y aturde. La ficción de Donayre se convierte así en una apertura hacia la diversidad, pero una diversidad que planea ser el espejo de nuestra oscuridad, a la manera de un Lautréamont, un Adamov; consolida, además, la visión del juego, el talante subversivo y el esteticismo.

Horno de Reverbero presenta tres características plausibles: a.-) la prosa esteticista, b.-) la reflexión existencial que coloca al autor en las líneas del Loayza de El avaro, el Borges de los ensayos breves, el Niezstche y el Kafka de los aforismos, y c.-) un desideratum alquímico del texto, englobador de las anteriores y que llevará al autor a dilucidar sobre la concepción de la obra literaria, sea como en “[51] Ataraxia”, un muro en blanco, epifanía del reencuentro del hombre consigo mismo donde “para el ser sereno es irrefrenable gritar textualmente con pinturas extravagantes sus delirios ultramundanos” (75); como un relato “(…) lineal, directo, descarnado” (68) en “[46] Anafrodisia”; un titubeo como en “[66] Anagoge”, “(…) en el límite de lo permanente y lo efímero” (95). Este criterio elimina cualquier juicio acerca de Horno de reverbero como una obra pesimista, pues lo que justamente busca es abrir nuevas perspectivas que permitan pensar lúcidamente la realidad, en su unificación con la ficción, en la correspondencia de lo divino con lo humano, en su carácter plural, esto es, conocerla despojada de burdas apariencias y dicotomías, a fin de trascenderla. Estas características convierten a Donayre Hoefken en una pieza clave de la literatura peruana contemporánea, lamentablemente aún incomprendida. Su prosa, escrita con precisión y belleza poéticas, bajo un ritmo excepcional y desacostumbrado en nuestras letras (manifestar algo volviéndose contra su materia prima, a fin de emerger sus potencialidades y purificarlo a la usanza de los alquimistas fusionando los metales en un horno de reverbero), nos transmite con su imaginación el contagio de todo buen libro: la ventofilia hacia la vida, la energía para sacudir, para atacar a la conciencia pública, al mundo endurecido, helado, esquematizado.

Ars Brevis (Mesa Redonda, 2008) nos invita a exceder la fría e incolora verdad, toda superficie. La lectura del texto significa así una exploración por las ventosidades humanas: regiones, sórdidas, misteriosas, mundanas, material del cual Donayre extrae una escritura áurea. Esta perspectiva no trata de incidir en escenarios extraordinarios, sino presentar una nueva mirada de la realidad nuestra, mirada aguda y ficcional, en la cual se desarrollan cada uno de los textos a través de temas fantásticos, eróticos y existenciales. Pero, sobretodo Donayre, con Ars Brevis, no sólo nos ofrece un libro de ficción breve más, sino que establece una poética de la brevedad, empresa que también llevaría a cabo en Plesiosaurio. Primera revista de ficción breve peruana con el texto “Tractatus sobre la brevedad”.

El texto de Ars Brevis que, a nuestra consideración, esboza de manera coherente el hacer de la escritura breve lo encontramos en “Arte breve” –por cierto, el último de la colección– donde la brevedad es relacionada con el silencio y la oscuridad: “… el silencio y la oscuridad que sobreviene naturalmente al arte breve” (p. 106). Esta relación destaca el hermetismo y los vacíos que fecundan la significación de la ficción breve, así como su carácter de pliegue entre el decir y el no decir, entre la vida y la muerte. La circunstancia se complejiza cuando la brevedad es relacionada con el instante de la revelación, se trata de un período reducido y no obstante, denso y complejo, así se nos dirá: “aquella oportunidad perentoria que da la vida como homenaje a sí misma en su momento extremo e improrrogable, a poco de trasponer la frontera de su inquietante término” (p. 106).

Asimismo, en este texto Donayre nos ofrece su concepción sobre la escritura al ofrecernos una lectura alternativa de un pasaje de la vida de Ramón Lull. Este, a través de sus diversas Ars, y específicamente, en este caso, su Ars Brevis, trabajó en la búsqueda de la veracidad; no obstante, Donayre nos lo presenta consciente de su error, el cual desea corregir al construir una máquina más, “una mejor: una que, lejos de manipular la verdad, iba a mostrar a esta como un colorido vitral en movimiento”. Destáquese así que la presencia de Lulio, la cual es el leiv motiv del presente libro no se debe nuestra a la similitud de títulos (pues Lulio escribo también un Ars Brevis), tampoco al vinculo alquímico (tema que como vimos en Horno de Reverbero resulta esencial para la comprensión de nuestro autor), sino al carácter de respuesta que el Ars de Donayre manifiesta frente Ars de Lulio, establecida a partir de una afirmación de la vida que se desarrolla en diversas variantes: lo fantástico, lo mundano, la ficción ante la verdad, esto es, lo que constituye ese colorido vitral en movimiento del texto, y lo que Donayre ha trabajado a lo largo de Ars Brevis: la presentación de un mosaico de personajes y situaciones heterogéneas entre sí, un dinamismo. Se trata así de una afirmación de la vitalidad, de la mundaneidad, pero también de una conciencia de nuestra tragedia existencial, de nuestro exilio terrenal.



Consolidando su escritura por la senda de la brevedad, con verbo puntual y hermético, José Donayre nos ha ofrecido recientemente haruiko & ginebra, novela brevísima en doce partes (edición del autor, 2008; Muro de Carne, 2009), libro presentando en la Feria Internacional del Libro de Lima (Perú). En ella logra el autor, a través de los segmentos que integran el conjunto, la hondura y enredadera de cualquier novela amplia. De esta manera asistimos a un dominio de la concisión, capaz de abandonar las estampas o tono reflexivo por un tejido argumental que nos traslada a las peripecias del amor: el reconocimiento, las diferencias, las dudas, los conflictos.

La novela dentro de la carrera de Donayre aparece con notoria preeminencia ya que en ella ya no nos enfrentamos a la estructura laberíntica y espíritu surrealista de La fabulosa máquina del sueño, o al estilo imbrincado y barroco de Horno de reverbero. Ahora, esto tampoco nos ubica en la sencillez formal, en el carácter mimético y ordenado de La trama de las moiras, sino que Donayre sigue manteniendo aquí, fiel a su estilo, la tendencia hermética, ofreciéndonos la misma densidad y oscuridad de la significación textual, pero con una particularidad destacable: la formalización de la expresión a través de un verbo límpido y desnudo, templado; la experimentación con el lenguaje, haciéndolo producir ventosidades con una forma diáfana, a la manera de un Guillén. Como prueba de lo dicho a continuación transcribimos el siguiente pasaje:

MÚSICA INCIDENTAL

haruhiko dobla tres veces el papel. en su mensaje diferencia la sutil frontera entre placer y gozo, la deleznable relación de implicancia entre sumisión y sometimiento.

ginebra tuvo la certeza de que haruhiko se ha entregado, por fin, al ejercicio de describirla, al artificio o rapto de hallar los epítetos necesarios y suficientes para capturarla.

en el papel, haruhiko consigue lo que muchos especialistas en tejer historias no logran durante años. se trata de siete frases. apenas dos párrafos. treinta y dos palabras sobre un papel doblado tres veces. apenas un asomo de verdad que establece la distancia, efecto y diferencia entre un hombre que ama y una mujer poseída por la idea del amor.


Como hemos podido apreciar para Donayre cada elemento del texto responde, a la usanza de Poe, a una exacta necesidad de composición. Destacamos en tal medida el subtítulo, “novela brevísima en doce partes”. Ante juicios que podrían considerar dicha aclaración como un banal antojo, sostenemos que con ella retoma el autor la condición lúdica de la ficción con la que ya había descollado en Horno de revebero. Se trata así de una provocación a las pretensiones de las “clasificaciones” de la obra, que la tratan como un armatoste al que se ha de colocar un código de barras. En tal sentido haruiko & ginebra se convierte en una oxigenación y crítica a dicho lastre, otorgándole a la obra el rango de autonomía y libertad que le son intrínsecos. Por tal motivo, así como con el arcaísmo y el neologismo que renueva el léxico, ahora Donayre insta a una acuciosidad investiga, a un replanteamiento de las categorías literarias, sumando al problema teórico del microrrelato una original propuesta: “la novela brevísima”.

17 agosto 2009

Dos de Alfredo Sainz Blanco

Salmo
Mujer, no sé dónde estás, pero en ese lugar ha cesado el invierno.

Proemio

Yo también busco una forma
R. Darío

Como humilde alfarero vuelvo sobre el barro y siento cada día la misma sensación: ni un momento he dejado de mirarte con ternura.

Textículos. Rubén Darío Otálvaro Sepúlveda


DIOS NO JUEGA A LOS DADOS
¡No existe el azar! Afirmó categóricamente Einstein. Y continuó con su disertación en el Congreso de Física Cuántica al que había sido invitado en la universidad de Zurich. El mundo –continuó- no es una formación al azar, existe un solo universo y éste es así porque sí, porque más allá ya no hay respuesta para el hombre. Lo que hay más allá del Hombre y del Universo no es la Nada, ni el Vacío, ni el Caos. El Hombre Es lo que Es. En este sentido, todo puede ser predecible, planeado, controlado. Todo ocurre por causalidad nunca por casualidad. Toda nuestra vida y nuestros actos están regidos por leyes. Sin duda alguna cada hecho tiene una causa real. Todos los acontecimientos atribuidos al azar no son más que la incapacidad física y mental del hombre para dominar todas las variables que gobiernan tales hechos. Todo puede ser perfectamente predeterminado: desde el movimiento de la luna, el tiempo exacto en que ocurrirá el próximo eclipse hasta el número preciso donde caerá la bolita en la ruleta.
¡No estamos aquí porque un par de dados cósmicos hayan caído bien! -concluyó.
Y la ovación generalizada no se hizo esperar.
Al llegar a casa y después de un cálido beso a Meliva, su mujer, Einstein fue a saludar a sus dos pequeños hijos: Hans Albert y Eduard y en el preciso instante en que abre la puerta de la habitación y da el primer paso, pisa la patineta y va a dar al suelo y muere por perforación profunda de la arteria aorta. El menor, Eduard, por un descuido involuntario, había dejado tirado y olvidado el compás, que su padre le había regalado la noche anterior con motivo de su cumpleaños número seis, en el suelo tapizado y abierto en ángulo de trescientos sesenta grados.

MINOTAURO
A la media noche Pasifae abandonó el frío lecho de Minos y salió; la brisa desordenó su luenga cabellera y miró al firmamento: los cuernos de la luna acrecentaron su nostalgia. A sus oídos llegó el incesante rugido del mar y corrió saltando como niña traviesa entre las espumas saladas, de súbito el viento con fuerza varonil levantó su falda y dejó ver la concha húmeda entre sus piernas, por instinto intentó cubrirse y cuando alzó la cara se encontró ante ella a un enorme toro blanco. Retrocedió asustada y luego, impresionada por la excepcional corpulencia y belleza de la bestia, se detuvo, lo miró a los ojos y le sonrió. El animal, indiferente, se volvió y se internó en el océano. Ella lo vio desaparecer entre las olas y desde entonces no tuvo sosiego: un furioso río de deseo la recorrió toda. Esperaba ansiosa las sombras de la noche para escapar furtiva al encuentro del toro. Intentó seducirlo una y otra vez infructuosamente. Entonces pidió ayuda a Dédalo, quien le construyó una bella vaca de madera hueca, de manera que ella pudiera esconderse en su interior. Minos le dio las buenas noches con un dulce beso en la frente y se sumergió en un inocente sueño. Pasifae presa de una ciega pasión corrió al rebaño y tomó un poco de ese líquido espeso y caliente de la grupa de una vaca en celo, se lo untó con desespero y se metió dentro de la vaca de madera y esperó con el corazón saltándole en el pecho como un colibrí enloquecido. Atraído por el fuerte olor, el toro salió del mar y convencido, por la perfección del disfraz, arremetió con violencia brutal: un alarido de dolor y placer puso en fuga a las estrellas y la luna.
Nueve meses después, en la fiesta de bienvenida al primogénito, Minos orgulloso y feliz pidió que le trajesen a su hijo varón para mostrarlo como un trofeo y prueba de su virilidad y linaje. Su sorpresa fue total cuando la nodriza le ofreció al niño en vilo y él le quitó el manto: un niño normal salvo por un pequeño detalle: tenía rostro de toro.

12 agosto 2009

Ficticianos en Ficción Mínima





Laura Hermosilla
Nació en Madrid, en 1971. Desarrolló cuatro años de aprendizaje en una academia de dibujo y pintura y se licenció en Historia del Arte. Ésa es la parte oficial, la extraoficial habla de mudanzas, de vivir frente al mar, de aprender a escribir, de enseñar a pintar, contemplar los horizontes de los Torozos y de, sobre todo, tratar de ser mejor persona, consigo misma y con los demás. Actualmente, vive en Madrid y vende unos exquisitos pasteles austriacos que alegran todos los corazones. No es mal designio, para empezar.

Tres deseos
Harta de tanta insistencia, la muchacha terminó gritándole al genio de la lámpara que acababa de limpiar:
— ¡De acuerdo, ya está bien! Pues toma nota: ¡desaparece, desaparece y desaparece!
Se bastaba ella sola para lograr sus deseos.

Del primer polvo y sus lodos
El muchacho dejó de ser virgen el día en que su padre se empeñó en estrenarle entre medias de seda y amor de pago. Mientras él se introducía dentro de ella, la puta atravesaba su rostro con la mirada, haciéndole sentir invisible durante las cuatro arremetidas que duró el coito; y eso le gustó, porque era muy tímido. Después tomaron un café los tres juntos, en el saloncito común, entre silencios y sonrisas esbozadas; y todo iba bien. Entonces el padre hizo callar a todos los presentes con el golpear de la cucharilla en el borde de la taza, y dijo:
-¡Mi hijo ya es un hombre! ¡Ya es un macho con los cojones bien puestos!
Por eso dice el chico que ayer mató a su padre a hachazos, doce años después.
Qué frialdad.

Las carga el Diablo
El cadáver yacía con el pecho reventado y los pies metidos en un charco de lluvia. Desesperados, algunos miembros de la cacería se tiraban del pelo y pedían perdón al cielo, mientras los más iracundos exigían al responsable una respuesta que no sabía dar.
"¿Pero qué es un arcángel?", preguntaba el niño con la escopeta aún caliente en la mano.

Magia borragia
La bella cuchara, aterrorizada, retrocedió un paso escupiendo al suelo para hacerse la dura, pero el prestidigitador consiguió atraparla con suavidad por el cuello. Después, y con la sola fuerza de su mente, la dobló por la mitad.
Nos disponíamos a aplaudir como locos cuando se apagaron todas las luces y el mago volvió a reclamar nuestra atención. Entonces pudimos ver cómo la pequeña alma, sin doblar, se elevaba a los cielos.

Sexo mítico
(Serie: Sobando el mito de Gorgona Medusa 1)
En algunas islas griegas, la sabiduría popular sustituye la Viagra por un pulverizado de medusa seca. Según la tradición, bastaba una mirada de la Gorgona para que todo se convirtiera en pura piedra.

Medusa, cuando besa, es que besa de verdad
(Serie: Sobando el mito de Gorgona Medusa 2)
La tercera Gorgona, para no petrificar a sus amantes con el maleficio de su mirada, solía cerrar los ojos mientras besaba. El gesto ha quedado como símbolo de entrega y veracidad del amor.

Es cuento largo
Llevaba varios días caminando con gran tortura y, al final, el dolor de pies era tan intenso que le obligó a detener su marcha. Se sentó en lo alto de una montaña para ver mejor qué le ocurría, pero antes que nada arrancó un abeto y se hurgó con él los dientes.
Cuando consiguió escupir el cerdo que llevaba incrustado en los caninos desde la hora de la comida, levantó la pierna izquierda y desató las cuerdas que le sujetaban el portaaviones al pie. Qué rabia sintió al ver que tendría que tirar un calzado tan cómodo y flexible: había florecido un sembrado de coles cerca de la puntera y unos regueros de zanahorias y patatas asomaban ya sus hojas en la pista de aterrizaje, cerca del talón. Con todo, lo peor era que también tenía los cultivos enraizados entre los dedos. Eso le pasaba por entrar a la sauna descalzo. O tal vez, pensó Goliat, porque le sudaban mucho los pies.

Primero fue un latido (In memoriam, Madrid 11 de septiembre)
Primero fue un latido chiquito en la mañana... tic, tic, tic..., un corazón débil que arquea las espaldas de los viajeros con bostezos y ojos destemplados. El vagón a rebosar, un leve olor a café con leche en las bocas y el traqueteo prolongando el sueño interrumpido.
Sería más fácil contar que hubo tiempo de descubrir la mochila abandonada bajo un asiento, que hubo alarma, gritos y llamadas al conductor del tren para que abriera las puertas y todos pudieran salir huyendo entre empujones, gritos y lloros. Pero no hubo transición. No hay transición de la nada al espanto. No hay hipérbole que valga.
Primero fue un latido en la mañana nueva ...tic, tic, tic..., y el odio que arquea las espaldas con estruendo de metralla. Ciento noventa y dos sombras continúan su viaje en un vagón a rebosar, el sabor amargo del café aún en los labios y un traqueteo eterno alargando sus sueños mutilados en los que quedaron vivos.
Decir ahora vivos sí vale como hipérbole.

10 agosto 2009

Tres del Libro de Cara de Guillermo Samperio


La oruga
La oruga camina lenta, ondulada, sexo sobre la rama, o cara de pene verdoso con manchas marrones, o blanquecino de patas cafés. Descarada, roja, unos lunares negros, hinchada, erguida, moviendo las primeras patas, busca un orificio. Ante el vacío que trae el viento, se guarece, lía, abriga, enfunda, se duerme. Tiene sueños naranjas, marrones, verdes, amarillos. Como si no hubiera pasado nada en el árbol.

Bodas de fuego

Un cerillo, ataviado de novio, sale hacia la iglesia. Al llegar, se entera, por boca de los cerillos parientes, que la novia escapó en compañía de un cerillo vestido de amante. El novio frota su cabeza y aparece un pequeño bonzo ardiendo bajo el cigarro.

Amantes dóciles
En un vaso de agua sencillo, en la pecera de especies chinas, en el líquido de los labios de la escultura de un ángel, en el agua que espera su turno en la nube, la amada recibe los relámpagos. El amante bebe el vaso, acaricia un pez rojizo, besa los labios angelicales, camina bajo el agua al fin llovida. Así, con estas maneras eróticas y humildes, se entregan.

Cuarto Concurso de Microrrelatos PARENTESIS


La Asociación Cultural Paréntesis convoca el IV Concurso de Microrrelatos «Paréntesis» con el objetivo de promover y alentar el trabajo de los escritores/as residentes en España y Latinoamérica.
Se establece un premio único de 2000 € al mejor microrrelato.
Paréntesis publicará el trabajo premiado y una selección de los relatos finalistas si la calidad de las obras presentadas lo justifica. Cada autor/a renuncia expresamente a cualquier tipo de derecho patrimonial que se derive de la difusión de su trabajo.
El plazo de presentación vence el 30 de septiembre de 2009.
Bases
1) Podrán participar todos los autores/as mayores de 18 años que lo deseen, residentes en España y Latinoamérica, con una obra consistente –necesariamente– en 3 microrrelatos, aunque el premio será otorgado a uno de ellos.
2) Los participantes deberán enviar sus obras escritas en castellano. La extensión de cada microrrelato no tendrá menos de 100 palabras ni excederá de 150 —título incluido—.
3) Los concursantes presentarán, en un sobre único, tres copias de cada microrrelato, escritos a máquina u ordenador, en cuerpo 12, a doble espacio, por una sola cara, en papel tamaño A4 y sin la firma o nombre del autor/a. Los trabajos deberán llevar en cada página el título del microrrelato y el seudónimo que decida utilizar el autor/a. Dentro del primero, un segundo sobre (plica), cerrado, contendrá una página con los datos personales del concursante (nombre y apellidos, edad, documento de identidad, dirección, teléfono, correo electrónico y breves apuntes autobiográficos). En el exterior de este segundo sobre (plica) sólo constarán los títulos de los microrrelatos presentados y el seudónimo. No se admitirán envíos por distintos medios que el de correo postal.
4) Dentro de la plica se incluirá, obligatoriamente, lo siguiente:
* Fotocopia del DNI o Pasaporte
* Declaración firmada de que la obra es inédita, no ha sido premiada en otro concurso y sus derechos no han sido cedidos a ningún editor en el mundo.
* Autorización firmada donde se permita a Paréntesis la publicación de la obra en cualquier soporte, digital o impreso (siempre se hará indicando su autoría).
5) La dirección donde enviar las obras es:
Paréntesis
Apartado de Correos nº 14144
29080 Málaga (España)
6) La presente convocatoria estará vigente desde el momento de su publicación hasta el miércoles 30 de septiembre de 2009. Se admitirán obras con fecha del matasellos postal igual o anterior a la fecha de cierre, siempre que no se reciban más tarde del 9 de octubre de 2009. Después de la fecha de cierre no se aceptará ningún trabajo.
7) El jurado será nombrado por Paréntesis y estará compuesto por personas vinculadas con el mundo de las letras y la cultura.
8) El fallo del jurado será inapelable y se dará a conocer por distintos medios en diciembre de 2009. El concursante que resulte premiado, y los finalistas, serán notificados directamente.
9) El jurado tendrá la facultad de declarar desierto el premio si considera que las obras presentadas no poseen calidad para obtenerlo. En este caso, el importe del premio se acumularía para la próxima edición del concurso.
10) Cada autor/a renuncia expresamente a cualquier tipo de derecho patrimonial que se derive de la difusión de su trabajo en las publicaciones de Paréntesis.
11) El ganador autoriza la utilización de su nombre e imagen para promocionar nuestras publicaciones literarias.
12) Paréntesis no mantendrá correspondencia acerca de los originales presentados y no los devolverá; los no seleccionados serán destruidos por la Secretaría del concurso una vez fallados los premios.
13) El hecho de presentar trabajos en este concurso supone la total conformidad de los autores/as con sus Bases. La interpretación de las mismas, o de cualquier aspecto no previsto en ellas, corresponderá al jurado.
14) Los ganadores de las convocatorias anteriores no podrán participar en esta edición.
15) Todo trabajo que no cumpla con lo dispuesto en estas Bases quedará excluido del concurso.
Para más información dirigirse a: concurso@asociacionparentesis.com

09 agosto 2009

Concurso de fotografía y microrrelato

"Otras miradas... en otras palabras"
Organiza: Área de Cooperación al Desarrollo de la Universidad de León.
Quién puede participar: Toda persona relacionada con la comunidad universitaria, de la Universidad de León, estudiantes, profesores/as, personal de servicios,...
Tema: Imágenes y microrrelatos que nos lleven a la reflexión sobre temas sobre la situación de emergencia de los países empobrecidos del Sur, la desigualdad existente, la Cooperación al Desarrollo, la esperanza de cambio,... etc.
Características de los trabajos: Hasta un máximo de 3 fotografías con 1 microrrelato cada una y por autor/a. El microrrelato ha de ser en formato word o rtf y no ha de exceder más de 100 palabras.
Premios: 3 premios de 500, 200 y 100 € correspondientes al primer, segundo y tercer premio respectivamente.
Envío de trabajos: Cada fotografía debe ir acompañada de un microrrelato referido a la misma, cada uno con su título. Tanto la fotografía como el microrrelato, nombre y apellidos, dirección completa y teléfono de contacto del autor/a se han de enviar por correo electrónico a: cooperacion@unileon.es
Plazo: Hasta el 31 de agosto de 2009.

Área de Cooperación al Desarrollo de la Universidad de León: Avda/ Astorga s/n -24400- Campus Universitarios de Ponferrada.

Teléfono: 987 442 054 cooperación@unileon.es

Convocatoria completa en: http://ugtaytoleon.blogspot.com/2009/08/concurso-fotografico-y-microrrelato.html