Bibliografía de la minificción argentina (estudios)
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Red Internacional de Investigadores de Minificción

Estimados colegas y amigos:
Tenemos el agrado de invitarlos a visitar el blog de Redmini (Red Internacional de Investigadores de Minificción), destinado a difundir las novedades académicas relacionadas con el estudio de la minificción. Podrán acceder al mismo desde:
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Actas de las III Jornadas Nacionales de Minificción (Rosario). Tomassini/Colombo (comp)
Este volumen ofrece a sus lectores un panorama representativo de las III Jornadas Nacionales de Minificción celebradas en Rosario, Argentina, en noviembre de 2009 -encuentro organizado por Graciela Tomassini, Stella Maris Colombo y Silvia Rivero- que nucleó a un extenso número de creadores, estudiosos, docentes, traductores y lectores interesados en los desafíos que plantea la escritura minificcional. Convocadas bajo el lema “La minificción en español y en inglés”, dichas jornadas se distinguieron por ser las primeras en su tipo investidas de carácter bilingüe.
La Primera Parte del volumen incluye una selección de las conferencias y comunicaciones presentadas durante las Jornadas. El amplio espectro temático de estos trabajos perfila algunas de las líneas que orientan la investigación actual sobre la minificción como escritura de nuestro tiempo. La aspiración de completar un mapa de las distintas configuraciones del género está representada por los estudios que exploran poéticas regionales y autoriales desde una variada gama de enfoques y metodologías. Un conjunto de estos trabajos considera de manera comparativa la significación cultural del género en dos umbrales de nuestra América: el Caribe Anglófono y la Patagonia. Otros recogen la producción de conocimiento en el campo aún poco explorado de la minificción escrita en lengua inglesa, con acentos diversos que van desde los estudios culturales y el feminismo hasta las proyecciones pedagógicas del género. Un promisorio rubro dignamente representado en el presente volumen es el de los estudios sobre las particularidades de la traducción de textos brevísimos. También se encuentra representada la línea investigativa que indaga en diferentes horizontes trazos de una genealogía de la minificción, abonando un territorio en el que abundan todavía las zonas inexploradas.
La Segunda Parte ofrece una muestra de los textos minificcionales leídos durante el evento por sus propios autores –procedentes de diversas regiones argentinas- más una selección de microrrelatos de David Lagmanovich, tomados del volumen que constituyó su última aportación al género, publicado poco antes de su lamentada partida.
La Tercera Parte contiene el texto de una entrevista realizada por Sandra Bianchi a Luisa Valenzuela, una de las más destacadas escritoras de microficción.
Se incluye a continuación el índice del volumen. Para mayor información sobre distribución y venta, se ruega a los lectores interesados comunicarse con la sede de la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano. E-mail: publicaciones@ucel.edu.ar
ÍNDICE
III Jornadas Nacionales de Minificción: un puente intercultural
Graciela Tomassini y Stella Maris Colombo
PRIMERA PARTE
Reflexiones teórico-críticas.
El lector como constructor de universos minificcionales:
una Antología de Pueblos
María Alejandra Atadía
La minificción como territorio poético
Miriam Cairo
Microfiction in English and in Spanish: Some Theoretical Approaches.
An Account on Defamiliarisation and Frames
María C. Cané Loza y Carina Queirolo
Walking along the Interstices of Identity in Laura Hirneisen’s «Name»
Virginia G. Cattolica
Giovanni Papini: un antecedente desprestigiado
Stella Maris Colombo
Contra viento y marea. Acerca de Caballo de proa, número dedicado
al microrrelato patagónico chileno
Gabriela Espinosa
Una mirada a la obra minificcional de Raymond Federman:
Problemas de su traducción al español
Laura Fechenbach y Juan Ignacio Luque
A Shot of Fiction: Brevity with a Long Lasting Effect
Mercedes Fernández Beschtedt
De fabuleros y vivitantes: tradiciendo el «Introito» al Teatro de Cuentos
Sebastián Mancuso y Javier Gómez
Minificción en la obra de Borges. Una incursión en Atlas
Silvia Martínez Carranza de Delucchi
Fantasmagorías urbanas: escribir la Patagonia en microrrelatos
Silvia Mellado
Tucumán en microrrelatos
Ana María Mopty de Kiorcheff
Plumas microscópicas: Patagonia norte y minificción
Laura Alejandra Nuñez
Microfiction as Cognitive Mapping: a Reading of the Caribbean.
María Alejandra Olivares
Reflexión y enmascaramiento discursivo en textos de
Augusto Monterroso: ecos y proyecciones
Ana María Paruolo
Intertextuality in Sudden Fiction
Adriana Podestá y Elena Zárate
Palabras entre el principio y el confín: el microrrelato entre
la Patagonia y el Caribe anglófono
Laura Pollastri
Twitter Fiction: Social Networking and Microfiction in 140 Characters
Carla Raguseo
In your Face: Representations and Use of Language in Microfiction
Silvia Rivero
James Thurber, un norteamericano como la gente
Miroslav Scheuba
Escrituras privadas. Un hilo secreto en la trama de la minificción
Graciela Tomassini
Buried Stories, Submerged Minifictions
María Bernarda Torres
Critical Thinking in a Flash: a Case Study of an EFL University Course
Magdalena Zinkgräf y Paola Formiga
SEGUNDA PARTE
La minificción en sus textos
Mariángeles Abelli Bonardi (Neuquén)
Alejandro Bentivoglio (Buenos Aires)
Sandra Bianchi (Buenos Aires)
Raúl Brasca (Buenos Aires)
Mónica Cazón (Tucumán)
Antonio Cruz (Santiago del Estero)
Federico Demarchi (Santa Fe)
Julio Ricardo Estefan (Tucumán)
Sergio Francisci (Santa Fe)
Celeste Galiano (Santa Fe)
Martín Gardella (Buenos Aires)
Sergio Gaut vel Hartman (Buenos Aires)
María Eugenia Godoy (Tucumán)
Eduardo Gotthelf (Río Negro)
Liliana Guaragno (Buenos Aires)
Corina Herrero Miranda (Santa Fe)
Leandro Hidalgo (Mendoza)
David Lagmanovich (Tucumán)
María Rosa Lojo (Buenos Aires)
Jorge Ariel Madrazo (Buenos Aires)
Eugenio Mandrini (Buenos Aires)
Silvia Mellado (Neuquén)
Ana María Mopty de Kiorcheff (Tucumán)
Ildiko Nassr (Jujuy)
Laura Nicastro (Buenos Aires)
Gloria Pampillo (Buenos Aires)
Ana María Paruolo (Buenos Aires)
Roberto Perinelli (Buenos Aires)
Estela Porta (Tucumán)
Rogelio Ramos Signes (Tucumán)
Roberto Enrique Rocca (Buenos Aires)
Juan Romagnoli (Buenos Aires)
Orlando Romano (Tucumán)
Marcela Ángela Ruiz (Santa Fe)
Miroslav Scheuba (Buenos Aires)
Ernesto A.Solari (Buenos Aires)
Fabián Vique (Buenos Aires)
Silvina Vital (Santa Fe)
TERCERA PARTE
Los juegos peligrosos.
Una conversación con Luisa Valenzuela sobre microficción, lenguaje y creación.
Entrevista de Sandra Bianchi
Las microficciones de Graciela Tomassini

Botellas
Hay una vitrina en Roma donde se exhiben botellas de diversos tamaños, formas y colores.
Botellas ínfimas, hechas para contener perfumes o portar venenos, botellones opalinos, vasijas ventrudas de vidrio sutil, cuya entraña perfectamente esférica gesta interminablemente un navío construido con fósforos o escarbadientes; vasos rojos en forma de zapatilla de baile o de papagayo, una botella como un ánade azul, otra como un tigre amarillo, retortas, redomas, botellas de Leyden, tubos de ensayo, generosas damajuanas con picos de pájaros, vasijas con forma de cabeza de cerdo o de pirata, otras como manos rosadas o blanquísimas, con uñas pintadas.
Abigarradas en el discreto espacio del exhibidor suavemente iluminado, las botellas componen una perfecta naturaleza muerta. Vaciadas de los licores que alguna vez contuvieron, las variopintas redomas conservan un sedimento púlveo o viscoso de vino, sangre, tósigo, agua tofana, cuya prolongada ausencia no evita que las huellas tiñan levemente los fondos, como una resaca que no termina de despedirse.
Los brillos pálidos, exangües, de los vidrios vacíos cruzan sus reflejos bajo los focos empañados, y uno se pregunta si dialogan en la cálida noche romana, si se cuentan historias de fogosas pasiones o crímenes secretos, o si en cambio esperan que un incauto coleccionista ceda al impulso de comprar alguna, seducido por su rareza. En ese caso, el maleficio no se activará mientras el corcho permanezca en su sitio.
Desconcierto barroco
A regañadientes, el anticuario accedió a mostrarme la miniatura. Parecía una moneda de cinco centavos en el hueco de su palma. Dijo que era imposible calcular su valor: una pieza única, no sólo porque quizás no hubiese otra de su género, sino porque el resto de la obra del Fernandinho había sido quemada por el Santo Oficio, apenas unas horas antes de que el cuerpo del pintor ardiera en la misma pira.
Inscripto en el óvalo de la medalla, un ángel casi envuelto en sus propias alas, extendía hacia el contemplador una mano abierta, como en un gesto de invitación.
Si el resto de la obra de este artista desconocido era de parecido talante, no me explicaba por qué había sufrido la infausta suerte de los herejes.
Las miniaturas no revelan sus secretos al ojo nudo, dijo el Anticuario, como respondiendo a mi muda observación. Habló largamente de diminutas figuras o símbolos, minuciosamente disimulados en cabelleras o en los pliegues de las vestiduras, semblantes bestiales ocultos en los rizos de las barbas o en las circunvoluciones de alguna oreja. Las formas perceptibles, pequeñísimas en sí mismas, inscriben una dimensión espacial que se abisma más allá de las puertas de lo visible. Probablemente, sospecharon mucho más del Fernandinho que de ningún otro. Era mulato, de madre yoruba. Su padre, hidalgo y dueño de una plantación de tabaco en el norte de Brasil, lo envió a estudiar a Lisboa, pero el destino lo llevó a Roma, de la mano de Francisco de Holanda, quien lo recomendó al famoso miniador Julio Clovio, il piccolo Michelangelo, maestro de El Greco e iluminador del Libro de las Horas del Cardenal Farnese. No contaba aún catorce años el Fernandinho cuando asombró a sus maestros con su Pequeña Anunciación, más tarde juzgada como herética. La joven Virgen no aparecía allí en actitud sumisa de recogimiento, sino de pie y con la cabeza ligeramente echada hacia atrás, como en éxtasis. Si se observaban los ojos bien abiertos con una lente de poderoso aumento, se podía ver inscripto en ambas pupilas el doble reflejo del Mensajero, realizado en lámina de oro. Se tiene noticia de otra de sus obras, un retrato en miniatura del Cardenal Infante Don Henrique, hermano de don Joao III y Gran Inquisidor de Coimbra. Se dice que la luz de los ojos del adusto semblante reflejaba la imagen de una cortesana con el opulento seno descubierto que ofrecía con insinuante gesto un racimo de uvas negras.
La leyenda magnifica el virtuosismo manierista del Fernandinho, llamado O Olho por sus contemporáneos. Se le atribuyen perfecciones inhumanas, como la de representar no sólo el mundo atrapado en los ojos de la figura pintada en primer plano, sino también, en una dimensión imperceptible aunque con rigurosa definición, el objeto de la mirada del personaje contemplado.
Tal vez acicateado por mi gesto de incredulidad, el Anticuario me alcanzó una lupa y bajó la lámpara para concentrar el cono de luz. En las pupilas del Angel se apreciaba, con impecable precisión, la polícroma imagen de Janaína-Jemanjá, no la estilizada versión del sincretismo religioso, sino la multípara reina pródiga y fecunda, generosa de pechos y caderas, resplandeciente en su negritud.
Memoria sobre la desaparición de la especie Brunfelsia Australis
Brunfelsia australis, planta aborígen de América del Sur, nombre común: Jazmín del Paraguay, Solana Furiosa, Jazmín América.
Brunfelsia australis, arbusto perennifolio, de copa globosa, hojas alternas, simples, cortamente pecioladas; flores levemene cigomorfas y muy fragantes, de color violeta que cambia a blanco antes de desprenderse y caer, en lento vuelo espiralado.
No puedo decir con certeza cuándo percibí su ausencia. Como pasar de un continente a otro sin darse cuenta. Como cambiar de rostro, y no encontrarse más en el espejo. No sé si pasó de repente, o si fui yo que de repente comencé a extrañarla.
Es inútil preguntar por ella en los viveros: la confunden con otras especies, o fingen ignorar su existencia. Los empleados de Parques y Paseos, todos jóvenes, me miran extrañados, creen que estoy loca. No sólo la han erradicado, también han extinguido su memoria. No figura en las taxonomías actuales; para encontrar su descripción, hay que consultar las viejas Historias Naturales, como la de Romualdo González Fragoso, en tres tomos con ilustraciones.
Pero eso no es todo. También la borraron de
No es casual que la flor cuya fragancia insufla vida a los recuerdos perdidos haya sido minuciosa e implacablemente condenada a una extinción no sólo física. Poderosas sombras han decidido exonerarla de la memoria colectiva, porque han comprendido que, en las manos apropiadas, el Jazmín América es un arma mil veces más efectiva que aquellas que promueven la destrucción.
Pero quien logró como yo escuchar la voz del jazmín en el silencio de la noche no olvida. Esa dulce aterciopelada voz sigue hablando en mi cabeza, y por eso busco, por eso recorro los caminos, me meto en las frondas, exploro las ruinas de los conventos y los patios de las posadas fascinada por un eco que me sigue hablando de aquéllo, de lo único que importa.
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Viernes de 12 de la noche a 1 de la madrugada
En homenaje a Juan Filloy

