Belén. Eduardo Gotthelf
“Habiéndose decretado feriado el 24 de diciembre, no se atenderá al público”.
Nos sorprendió el parto en un pesebre.
Homenaje a Lezama Lima: Un altar para José de Trocadero. Saturnino Rodríguez Riverón
(¿Lezama?)
¿ Que cuál es la diferencia entre las mujeres y los libros? Buena pregunta. Aunque existen mujeres que poseen el sabor de la buena literatura, y en muchas oportunidades lo superan. Lamentablemente, nuestra civilización occidental, demasiado católica, demasiado cristianizada, nos obliga a casarnos con una sola mujer so pena de excomulgación o de condena por bigamia o más. Sin embargo, no pone restricciones ni límites a nuestro matrimonio con los libros. Hay quienes se casan con un solo libro y son felices. Están los eunucos detentadores, que cuidan o mercan libros, pero no los disfrutan. Otros, a pesar de su virilidad latente, prefieren permanecer célibes y no complicarse demasiado. Pero están los otros, aquellos que quieren gozar de la libertad a sus anchas y se convierten en musulmanes de por vida, beneficiarios de una boda múltiple, acumulando su biblioteca para sentirse a gusto en el harén. El serrallo y sus preferidas. Ellos son los que saben apreciar con sutilidad las diferencias.
Pez en el agua
El gorro de Santa Claus. Diego Muñoz Valenzuela

Capacho de Leandro Hidalgo

Capacho será presentado por
Jueves 16 de diciembre, 20 hs.
Biblioteca Pública Gral. San Martín, Mendoza, Argentina
Con aportes de Ana María Shua, Fabián Vique y Raúl Brasca, tres referencias obligatorias en este género literario.
“Capacho no es un conjunto de textos, es una actitud, un capacho a la literatura y a la realidad, cuestiona y juega, golpea, propone pensar” Fabián Vique.
Leidy Bibiana Bernal: Escritura emblemática y ejercicios de reescritura en El ideal de Aquiles de Paul Brito
Fedosy Santaella: Como si el loco fuera yo

Hola, buenos días. Caballero, por favor, me presta su paraguas un momento, ya se lo devuelvo.
El hombre que hablaba venía con un periódico sobre la cabeza. Tendría unos cincuenta años, usaba bigotes gruesos y lentes, y también portaba una buena porción de canas. Tenía aspecto de persona seria. Pero por lo que acababa de decir, parecía no serlo. También cabía la posibilidad de que fuese un loco, de los tantos que sobran en la ciudad. Me quedé con esta última idea, y le respondí: Espérame ahí mismo que ya vengo.
Orgulloso de mi sagaz respuesta seguí mi camino. Por lo general, ante este tipo de cosas, no encuentro qué decir o digo cualquier cosa y hago el ridículo. Pero esta vez yo iba con la frente en alto, y sentí que caminaba como caminaría Batman luego de propinarle una buena paliza a cinco villanos.
Media hora más tarde había terminado mi diligencia. Aún llovía afuera. Con el paraguas desplegado, me regresé a la calle donde había estacionado. Era la misma calle donde el loco me había abordado. Y donde aún seguía, bajo la lluvia, muy mojado y con el periódico hecho papilla sobre su cabeza. Se hallaba en el sitio exacto donde le había dicho que esperara. Entre molesto, apenado y asustado, apresuré la caminata y me mantuve a distancia. Aun así el hombre me reconoció.
¡Ya está de vuelta! ¡Muchas gracias! me dijo con el gesto iluminado de beatífico agradecimiento. ¿Ahora sí me presta el paraguas? De verdad, ya se lo devuelvo.
No le respondí, eché a correr hasta el carro, recogí el paraguas y me monté. Retrocedí, maniobré y pasé junto al hombre.
Él me miraba asombrado, confundido, como si no pudiera creer lo que estaba pasando, como si el loco fuera yo.
Tomado de Tal Cual. 5/12/2010. p. 13
Tres de Ponme la mano aquí de Alfredo Sainz Blanco

El invitado
Videomicrorrelato
Agradezco a Mariángeles Abelli Bonardi el envío de esta joyita, ¡imperdible!
La mismísima literatura

Imaginaria
La tropa duerme. Sus sueños obscenos fornican sobre las sábanas. Yo camino entre las camas, busco a la soñada más bella, salimos del cuartel y hacemos el amor como se debe: en privado y a la luz de las estrellas.
Escena callejera
Ella me mira de una manera que parece atravesarme. Ella viene hacia mí con ímpetu y pasa a través de mi cuerpo como si uno de los dos fuese un fantasma. Me doy vuelta y la veo besar a un hombre abominable. Grito pero no me escuchan. Enciendo un cigarrillo.
Las nubes quiyús
Cansados de la cacería y de vivir en un país sin lluvias, los quiyús fabricaron nubes que provocaron numerosas tormentas, buenas cosechas y alguna inundación. Las nubes eran multicolores y tenían formas geométricas, para controlar las precipitaciones y para que los maestros enseñaran las matemáticas a partir de objetos concretos.
Pero un día el cielo abrió su enorme boca y se tragó todas las nubes. La tierra se secó y los quiyús volvieron a la caza, cerraron las escuelas, abandonaron las ciencias y se hicieron creyentes.
Locus amoenus
El canto de los pájaros sumado al sonido del agua del arroyo que corre entonan el alma humana. Es por eso que este bosque cercano a la ciudad es tan frecuentado por artistas que se abandonan al ocio y la meditación, y aguardan a las musas.
También se arriman con frecuencia los asesinos seriales de la ciudad, que suelen traer engañadas a sus víctimas y disfrutan, no sólo de sus alaridos en contrapunto con el canto de los pájaros, sino también de la imagen de la sangre de sus víctimas mezclándose con el agua del arroyo que corre.
Borges en la peluquería
–Cortame las puntas, Ramón.
–¿Usted cree que alguien hace crecer el pelo, su pelo por ejemplo? ¿Todo lo que se escribe es literatura? ¿Toda literatura es fantástica? ¿La filosofía es una rama del hombre?
–La rama es una rama del árbol, Ramón.
–¿El árbol es una rama de la tierra? ¿El hombre de la idea? ¿La tierra del cosmos? ¿La idea del verbo? ¿El cosmos del caos? ¿El caos de la filosofía? ¿La filosofía es una rama de la literatura fantástica?
–Las puntas nomás, Ramón, las puntas.
Naufragio
Me destinaron a una nueva oficina ubicada en un supuesto país de cuya existencia no me había enterado jamás.
Mi casa tenía ojos de buey en lugar de ventanas, escotillas en vez de puertas y demás detalles que le daban el aspecto inconfundible de un barco de alta mar.
A poco de llegar personas de todo tipo venían a visitarme provistas de botellas y pastillas de lo más diversos colores. Eran la mar de amables, nos entendíamos por señas y carcajadas.
Un día amanecimos en alta mar. Cuando paró la lluvia salimos a la terraza y desplegamos las velas.
Edición 2010 en español de La vida misma y otras microficciones, Buenos Aires, Macedonia Ediciones.
Más info en http://www.editorialmacedonia.com.ar/
Más Fabián Vique en http://www.delasavesquevuelan.blogspot.com/
Telégrafos y editores. Juan Carlos Méndez Guédez

Presentación de un libro.
La persona a mi lado enumera miles de datos que abarcan desde momento en que nació Jesucristo hasta la mañana de ayer a las tres y quince de la tarde.
“La erudición: esa trampa con la que una memoria construye la inútil soledad de un hombre”, escribo en mi cuaderno.
El futuro sólo soy yo, dijo el escritor, pero el futuro, como siempre, no llegó nunca.
La perfección: ese momento anterior al libro mismo: ese libro que vamos a escribir, el próximo, el que ya estamos pensando, el que no hemos comenzado. La perfección tal y como quiero leerla en el poema de Fabio Morabito: “imagina la casa// es el mejor momento de una edificación/ todo es limpio y posible// todo es un don del aire/ todavía no hay nada/ que contar, sólo sueños”.
Estoy siguiendo tu carrera, dijo muy serio ese editor que después nunca publicó mis libros. Ahora cada día giro el rostro, me escondo, me disfrazo al salir a la calle. Siento que el editor me sigue y me sigue, y una vez comprobado que no es para publicar mis historias comienzo a preguntarme qué pretende.
Tomado de: La Mancha. Espacio de literatura en español. http://delamanchaliteraria.blogspot.com/2010/09/telegrafos-y-editores.html
Sin cuentos largos. Wilson Gorj
Memorias de los pasajeros. Joaquín Guillén Márquez

Veo con claridad cada parte de tu cuerpo. De pronto todo es oscuridad. Ahora siento nuestro suave vaivén. Una mano que no es tuya se apodera de mis hombros. Escucho los quejidos de los que están a un lado de nosotros. Nos juntamos más, como si el calor no fuera suficiente. Alguien te separa de mí para ponerse en tu lugar. Logro identificar ese olor a sudor femenino. Después siento una respiración al oído. Regresa la luz y seguimos ahí: en el Metro a las seis de la mañana.
CARNADA
El asiento vacío es como carne en una jaula de leones hambrientos. No se puede estar seguro de quién lo ganará. La astucia de los pasajeros es increíble en esos casos. Pueden ir desde distracciones, pisotones, empujones, golpes, miradas, gritos como “¡Es mío, cabrón!” y hasta un piquete en los ojos. Una vez me tocó presenciar una alianza entre dos mujeres. La primera estorbó mi camino para que la otra avanzara, no sin antes empujarme. En una suerte de empatía femenina, las nuevas amigas disfrutaron de la comodidad y el entretenimiento que les causaba verme aplastado entre más personas.
Tomado de: http://www.jornada.unam.mx/2010/10/03/sem-joaquin.html
Pedro Rangel Mora. Del reino del Demonio
XXI. Noches de perro Soñé con unas agujas de reloj persiguiéndome. Corría desesperado evadiendo el segundero, saltando el minutero, pisando la aguja chica. Al día siguiente cambié el reloj por uno digital, y esa noche me soñé caminando, trotando, corriendo sobre los números al rotar, sin poder parar, jadeante, desesperado.
Al día siguiente salí sin reloj, y el la noche me soñé sobre una mesa blanca, infinita, inmóvil. Al día siguiente disparé a mis tres perros.
XXIII. Táctica infalible El suicida ataca ferozmente a su enemigo. Sabe que toda agresión siempre acarrea una respuesta mayor.
LVII. La lotería genética Tenía una vida muy feliz, hasta que se dio cuenta de que pudo no haber nacido.
Desde entonces vive angustiado por "la muerte del no nacer".
CXII. El contorsionista Sólo sé que puedo probar sin margen de error lo improbable.
CXXVI. Don de gente De tantas humillaciones hay quienes se convierten en monstruos. Mientras quienes los humillamos seguimos con nuestros trajes de corderos.
CLXI. Sabios Firmado el armisticio conmigo mismo, decidí(mos) hacer un largo viaje a Oriente para conocer(nos).
CLXXXVII. Crimen perfecto Ramón Pino, el abuelo, tuvo un sueño muy vívido: vuela sobre las montañas, entre nubes, pasa los llanos y sus ríos, hasta llegar al fin a los techos rojos de Caracas. Allí entra por el patio central de una casa a oscuras y asesina a puñaladas al General Juancho Gómez, hermano del dictador. Desanda el camino y despierta al amanecer en su casa del páramo, con la sensación abrumadora de estar machado de sangre y de muerte. Por la tarde se entera de que Juancho Gómez había sido asesinado a cuchilladas en la noche, y nadie se explica cómo burlaron la seguridad de la casa. Hasta el sol de hoy, casi un siglo después, el crimen no ha sido resuelto.
CLXXXVIII. Plagio Un día, cuando publiqué un cuento junto a mi foto a tres columnas en el diario, fui a una fiesta y una hermosa muchacha se me acercó a hablarme de la historia, fascinada.
Para mi asombro era muy distinta a la que yo había publicado, pero era tan interesante que nunca la olvidé. Y como según ella me pertenece, se las estoy contando bajo mi firma.
CXCII. María Fue malcriada por sus padres hasta la exasperación de todos. De enderezarla se encargaría el tiempo, una realidad poco maleable, pérdidas, dolores que ya adulta no sabemos qué lograron, porque su máscara ahora es perfecta.
CCXXIII. Cinéfilo Dios es el más grande espectador de la condición humana. Somos seis mil quinientos millones de películas que disfruta a un mismo tiempo.
CCLXII. La felicidad ¡Cómo voy a ser pesimista, si hay tantos libros buenos que no he leído! CCLXXVIII. Lucidez Se sabe agrimensor de un mundo que no se puede medir, buzo en el desierto del Sahara.
CCCV. El hombre realizado Soy mejor que todos , más inteligente, más hermoso, más rico, mejor amante. En definitiva, más elocuente.
Vendo humo como tantos otros, pero lo vendo mejor, hasta el punto de que la gente me lo agradece, me besa las manos.
CCCXI. Destino Después de arrastrar conmigo por cincuenta años, de cargar mi peso muerto colgando de mi cuello, aprendí a aceptarme. Ahora camino, "ligero de equipaje", sabiendo que un día mis manos apretarán finalmente mi garganta.
Pedro Rangel Mora (2010). Del Reino del Demonio. Caracas/Mérida: Bid&Co/Universidad de los Andes
Tomado de: EL NACIONAL - Sábado 20 de Noviembre de 2010 Papel Literario/3
Presentación de microficciones macedónicas

Distorsiones de David Roas
Un lugar en el parque de Julia Otxoa

La minificción ante la crítica argentina

Cuatro de David Lagmanovich
Vivía solo. Murió súbitamente, rodeado de miles de libros, papeles, cuadros y testimonios de gratitud de instituciones científicas. Cuando revisaron todo aquello encontraron un papel azul con el comienzo de una confesión: “Yo hubiera querido ser actor”.
Tomado de: Microrrelatos del Noa http://microsdelnoa.blogspot.com/2010/10/homenaje-david-lagmanovich.html?spref=fb
Jacques Sternberg. Cuentos glaciales

David Lagmanovich: un homenaje a su escritura

David Lagmanovich (1927-2010)
Tomado de http://www.lagaceta.com.ar/nota/405296/Informaci%C3%B3n_General/Murio-David-Lagmanovich.html
Caperucita Roja en 140 caracteres

Con motivo de la incorporación de la página Cuentosymas a Twitter, y con el fin de promover el aprovechamiento de esta red social para la creación y la difusión literarias, el sitio lanzó el Concurso de Microtextos: “Versión libre de Caperucita Roja en 140 caracteres”.
Tres de Nicolás Ferraiolo

Sofía invitó a David a tomar una cerveza, de ahí saldría el encuentro que calmaría la sed de su enamorado. David, resueltamente, la llevó a la intimidad, le hizo dos veces la propuesta y brotó la saciedad. Pero quién sabe por qué, luego de hacerlo como Dios manda, Sofía se enfurece con David; en castigo nunca volverían a verse otra vez. Los amigos de David jamás se explicaron esto.
Felicidades Rafael, Ficticia está orgulloso de tu triunfo
Rafael, hasta el gélido mundo en que moras llegue ésta, nuestra felicidad por que el mundo sepa lo que ya en ficticia es una verdad: Tu calidad de escritor.
Taller de minicuento de Ficticia
Para quien desee leer una muestra de su obra ya existe en este blog una etiqueta con su nombre
Resultados del II Concurso Nacional de Minicuento "Luis Vidales"
Twitter Fiction en la Enseñanza de Inglés

(Octubre, 2010 - Seminario Online Reaching Farther Reaching Wider III)
Twitter Fiction: Social Networking and Microfiction in 140 Characters
Artículo publicado en el TESL-EJ (Teaching English as a Second Language - Electronic Journal) Marzo 2010 — Volumen 13, Numbero 4
Octubre 2009 - III Jornadas Nacionales de Microficción en inglés y en español UCEL - Rosario, Argentina
Caza de Letras. Cuarto Virtuality Literario

Programa del VI Congreso Internacional de Minificción. Bogotá 2010
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