La mismísima literatura

Imaginaria

La tropa duerme. Sus sueños obscenos fornican sobre las sábanas. Yo camino entre las camas, busco a la soñada más bella, salimos del cuartel y hacemos el amor como se debe: en privado y a la luz de las estrellas.


Escena callejera

Ella me mira de una manera que parece atravesarme. Ella viene hacia mí con ímpetu y pasa a través de mi cuerpo como si uno de los dos fuese un fantasma. Me doy vuelta y la veo besar a un hombre abominable. Grito pero no me escuchan. Enciendo un cigarrillo.


Las nubes quiyús

Cansados de la cacería y de vivir en un país sin lluvias, los quiyús fabricaron nubes que provocaron numerosas tormentas, buenas cosechas y alguna inundación. Las nubes eran multicolores y tenían formas geométricas, para controlar las precipitaciones y para que los maestros enseñaran las matemáticas a partir de objetos concretos.

Pero un día el cielo abrió su enorme boca y se tragó todas las nubes. La tierra se secó y los quiyús volvieron a la caza, cerraron las escuelas, abandonaron las ciencias y se hicieron creyentes.


Locus amoenus

El canto de los pájaros sumado al sonido del agua del arroyo que corre entonan el alma humana. Es por eso que este bosque cercano a la ciudad es tan frecuentado por artistas que se abandonan al ocio y la meditación, y aguardan a las musas.
También se arriman con frecuencia los asesinos seriales de la ciudad, que suelen traer engañadas a sus víctimas y disfrutan, no sólo de sus alaridos en contrapunto con el canto de los pájaros, sino también de la imagen de la sangre de sus víctimas mezclándose con el agua del arroyo que corre.


Borges en la peluquería

–Cortame las puntas, Ramón.

–¿Usted cree que alguien hace crecer el pelo, su pelo por ejemplo? ¿Todo lo que se escribe es literatura? ¿Toda literatura es fantástica? ¿La filosofía es una rama del hombre?

–La rama es una rama del árbol, Ramón.

–¿El árbol es una rama de la tierra? ¿El hombre de la idea? ¿La tierra del cosmos? ¿La idea del verbo? ¿El cosmos del caos? ¿El caos de la filosofía? ¿La filosofía es una rama de la literatura fantástica?

–Las puntas nomás, Ramón, las puntas.


Naufragio

Me destinaron a una nueva oficina ubicada en un supuesto país de cuya existencia no me había enterado jamás.
Mi casa tenía ojos de buey en lugar de ventanas, escotillas en vez de puertas y demás detalles que le daban el aspecto inconfundible de un barco de alta mar.
A poco de llegar personas de todo tipo venían a visitarme provistas de botellas y pastillas de lo más diversos colores. Eran la mar de amables, nos entendíamos por señas y carcajadas.
Un día amanecimos en alta mar. Cuando paró la lluvia salimos a la terraza y desplegamos las velas.


Edición 2010 en español de La vida misma y otras microficciones, Buenos Aires, Macedonia Ediciones.

Más info en http://www.editorialmacedonia.com.ar/

Más Fabián Vique en http://www.delasavesquevuelan.blogspot.com/

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