Sin cuentos largos. Wilson Gorj

La policía lo bautizó el Robin Hood de los cementerios.
Robaba flores a los muertos para darselas a los vivos.

*  *  *

Decidió huir de casa.
Al día siguiente, lo encontraron seco en el tapete de la sala.
         En el acuario nadie parecía advertir su ausencia. 

*  *  *

Se arrepintió de haberse confesado.
¿Será que ese secreto moriría también con el padre?
Como medida de seguridad, sumó un homicidio más a la cuenta.

Traducción de Alejandro Ramírez

2 comentarios:

Angela | 26 de noviembre de 2010, 20:31

Bom, Gracias Alejandro, gracias Violeta! Wison Gorj é um mestre das palavras.

David Roas | 2 de agosto de 2012, 4:05

UN gran libro "Sem contos longos". Un gran autor de micromundos.

Publicar un comentario