Quarks de Jorge Ariel Madrazo

EL LEÓN
Plegó las patas, al acecho. Alzando la cabeza oteó el aire, husmeó
el viento: olía a presa segura. Ah, sí, allí, perfilado en el horizonte,
tembloroso por la intuición del peligro, se erguía el cervatillo. Al verlo se
encogió y reptó con la...