Guerrero de la paz. Saturnino Rodríguez Riverón
De nada valieron sus esfuerzos por apaciguar a los contendientes.
Infructuosa la campaña repartiendo volantes, enarbolando enormes telas
donde llamaba a la concordia entre las partes. Abogando contra la
violencia. Instando a la cordura. Lograr la paz era su objetivo.
En vano: una vez que sonó el silbato, los combatientes se lanzaron
unos sobre otros , irrefrenables, y comenzó la guerra. Pasó a la
historia como aquel que, la noche anterior al gran combate, sembró un
olivo en medio del campo de fútbol.
2 comentarios:
Hola Satur, estamos aquí celebrando¡¡¡Los hijos de la Roja¡¡¡¡Marcó Iniesta, un manchego descendiente de Don Quijote, que también pronosticó hace 5 siglos igual que el pulpo Paul que ganaríamos el Mundial......Ayer nos pintamos al Pulpo en el pecho con lápiz de ceja y creyón de labios rojo cubano... GRACIAS POR HABER ANIMADO, HABEÍS SIDO DE UNA GRAN AYUDA PARA SEMBRAR BIEN EL OLIVO EN MEDIO DEL CAMPO DEL MUNDIAL CON ORGULLO Y DISPOSICIÓN COMBATIVA¡¡¡¡
Somos Ris y Davi
¡Qué buen micro! Todo lo que he leído, aquí o allá (sobre todo en la antigua Máquina de coser palabras) me ha gustado mucho.
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