Ficticianos en Ficción Mínima





ALFONSO PEDRAZA

Mexicano. Médico Cirujano. Desde la adolescencia colecciono la revista El Cuento (muy maltratadas por el uso, y a sus órdenes) Mis escritos eran unicamente recetas médicas: de alli soy minimalista. Escribo (en la mente) minificciones mientras practico jogging. Soy cirujano: incisivo. Gusto de la jardinería: podo. Concebí, a base de terquedad, el Taller de minicuento de ficticia.

SEXO SENTIDO
Supe que estabas allí. Ningún ruido, destello o movimiento me guiaron. Aún en la obscuridad seguí el camino correcto y te hice mía, frágil mariposilla. Benditas sean las feromonas.

TOTA PULCRA. Ensueños I.
¿Cómo? ¿Es mi madre quien yace desnuda junto a mí?¿En que momento empezó a llenarme de besos, de caricias?¿Cuál es esa sensación maravillosa que me recorre el cuerpo?¿Qué fuerza impulsa mis manos para tocarla y asirme a sus pechos? Justo, cuando empiezo a penetrarla: comienza a tararear la misma nana de siempre y mi cuerpo, empequeñeciéndose, se introduce por completo en un viaje de retorno a sus entrañas.Y ya no siento frío.

CLÁSICO
Teje, desteje. Penélope es otra desde aquel “ahora vuelvo, voy por cigarros”.

DEL AMOR: III - SUS LEYES
La ley que Pitágoras no quiso aceptar: la base de todo triángulo es, invariablemente, la infidelidad.

LLIDO – Divertimento IV.
Llido es gris, tierno y tímido.
En los corrillos donde se conoce del hechizo, del defecto y el dolor de ser diferente, le dieron ese mote.
Es de noche. En el cielo, entre el rostro pletórico y redondo de Selene, emerge el perfil del lobezno sobre el cimero rocoso. El torso rígido como esfinge, el cogote erecto, y en el hocico, de entre los níveos colmillos sólo se le oye gemir —no tiene voz de lobo— como un perro triste.
Entonces, Llido corre, se pierde entre el frío y los olores verdes de ese entorno nemoroso donde sólo se percibe el cricrí de los grillos y por fin el silencio.

DÍA DE ASUETO
No supo si fue a causa del majestuoso sol caribeño brillando en lo alto, el voznar de las garcetas a su derredor, o la fresca corriente del río donde se bañaba. El caso es que por fin le fueron indiferentes: sus odios y temores, el desencanto de un amor perdido, las algas que le enredaban los pies y la salobre agua que inundaba sus pulmones.

GENITAL
La soledad absoluta le fue intolerable; para remediarla usó su poder y sabiduría: El primer día creó el cielo y la tierra...

CORTESANÍAS II
Desde siempre, dada su alcurnia, había sido de extrema derecha. Ahora, sin miramientos y por exigencias de gobierno; la cuchara permanece estoica a la izquierda de la escudilla del nuevo monarca zurdo.

FEELINGS II
Días y noches de llanto incesante por el dolor que le causa un tumor cerebral; mi hijo yace en esta cuna de hospital con la cabecita apoyada sobre duras bolsas de hielo.
Misericordia llega en forma de un delicado almohadón de lino, relleno de plumón de oca y con aroma a jazmín. Lo tomo y presiono sobre su carita hasta que cesan sus quejas.

EUTANASIA PARA MI CUENTO
Fin.

2 comentarios:

Esteban Dublín | 21 de abril de 2009, 13:21

Me gusta el último.

Anónimo | 23 de abril de 2009, 1:22

Un gusto leer sus minificciones, Doc.
Tomo nota.

Josep

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