Micros de Laura Elisa Vizcaíno




Laura Elisa Vizcaíno (Mexico)

Es licenciada en Literatura Latinoamericana por la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México. Realizó su maestría en Letras mexicanas en la Universidad Nacional Autónoma de México, y actualmente cursa una estancia de investigación en la Universidad de Buenos Aires. Publicó el cuento breve “Las Aurelias” en la Revista Textofilia y el libro Brevextos a cargo de Raúl Renán y la Universidad Iberoamericana.

Tuvo una excelente participación en el reciente Seminario de Literatura Chilena contemporánea realizado en la Universidad de Playa Ancha, en Valparaíso, Chile.


Pura vanidad

Cuando desperté él ya estaba encima de mí, tomándome con sus manos callosas, restregándome contra el estiércol del piso, infectándome de su aliento a pescado. Traté de defenderme jalando sus cabellos y lo único que logré fue llenarme los dedos de algo pegajoso. Él intentaba sujetarme la cara mientras yo olía el sudor de sus axilas. Al morder mis labios y simular un beso, había algo más que saliva en esa boca, como trozos de pellejos y semillas, un sabor agrio, mezcla de las secreciones que me obligaba a probar. Cuando sentí todo el bulto de mugre dentro de mí, ya no pude hacer nada. Volteé a ver las ratas que me habían estado rodeando desde el principio y las envidié profundamente.


Sin nombre

En un lugar de la Mancha, entre trocitos de comida digerida hace unas horas, jugos gástricos y saliva, se hallaban unas gotas de sangre que daban la prueba concreta de mi enfermedad mortal. ¿Y todavía quieren que me acuerde del nombre?


Doble identidad

Después de una noche de fiesta el Príncipe despertó sin acordarse de nada, pero al eructar estuvo seguro de que nadie lo había besado, con tristeza el sapo siguió saltando.

Influencias

Soñé que soñaba con un lugar común, en el que mi otro yo pretendía revelarme la verdad absoluta. De repente Borges me sacó del primer sueño, ahogándome con una almohada y gritando algo sobre los derechos de autor.

Cuando desperté de verdad, fui directo a mi biblioteca y quemé todos los libros del envidioso.


Vida pública

Nació en un mercado, se divirtió oliendo a la gente del metro, su lugar favorito eran los baños, conoció todos los restaurantes y tomó el sol en 62 parques. Se sentía tan popular que con mucha seguridad entró a la casa más alumbrada de la zona. Y de repente ¡zaz! el matamoscas le aplaudió su fama.


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