Las generosas micros de Dina Grijalva Monteverde


Generosa
Se volvió tan tan fanática de la escritura de género que sólo escribe obras en femenino: novelas, tragedias, comedias, elegías, relatas y cuentas. No escribe cuentos ni poemas porque son masculinos.


De México a Bs As y viceversa
O
De la tinga al tango y todo lo demás
Viajó a Buenos Aires y acompasó allí su corazón (y todo lo demás) al latir de un bello rubio. Con él conoció ciudad, paraíso e infierno.
Al regresar a su país, extravió su maleta, le robaron su bolso y del dichoso rubio ni sus luces.
Ahora llora sin tango, sin tinga y sin tanga.


Instrucciones para escribir un cuento virtual:
Título: Vivir en Virtualandia.
El espacio es el ciberespacio (faltaba más).
El personaje protagónico es el cibernauta.
El personaje oponente es el internauta.
Las acciones son: chatear, mensajear, guglear, clikear, sembrar en la granja (virtual, of course).
Climax: los personajes hacen el amor digitalmente.
Desenlace: un irreversible daño del software los separa para siempre.


Requiem
Leyó que la escritura es un salto al vacío, sin saber a ciencia cierta qué nos espera abajo. El consejo era lanzarse.
Después de días, meses y años decidió: se lanzaría a la aventura literaria. Tomó impulso, saltó, cayó en un manantial de aguas profundas.
No sabía nadar.


El deseo
Cuando se despierta su deseo, su cuerpo empieza a desprender tenues aromas: fresa en sus labios, el aroma del musgo brota de sus axilas, un leve olor a leche se desprende de sus pechos, un intenso aroma de rosas y miel asciende entre sus piernas.
Y cuando llega el placer -¡Oh, el placer!- todos esos aromas se convierten en efluvios de una intensidad tal que quienes pasan frente a su casa se sienten dulcemente atraídos a detenerse y hay ocasiones en las que más de un transeúnte se ha sentido tan agobiado por esa mezcla de olores que ha deseado intensamente morir.
Algunos atardeceres los olores que se escapan por las ranuras de las puertas y ventanas de su casa son suficientes para provocar la alegría o la euforia de los paseantes, quienes, esa misma noche, sorprenderán gratamente a sus novias, esposas o amantes.


Desafío a la geometría
Realizaron el experimento sobre una cama que era un perfecto paralelepípedo rectángulo. Se colocaron de manera horizontal y paralela y demostraron que dos paralelas pueden encontrarse a través de una perpendicular (¡qué palabra!) que no sólo las une.


Ella leía (a)morosamente
Al leer, ella goza una a una las palabras, las saborea, dice que cada una posee sabor, melodía, brillo, aroma, tersura. Que hay que saber disfrutarlas, sentirlas, acariciarlas.
Golosa y gozosa, tardó una semana justa en leer El dinosaurio.


Dina Grijalva Monteverde (Ciudad Obregón, Sonora, México), actualmente reside en Culiacán, Sinaloa. Es Licenciada en Letras por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y realizó su Maestría y el Doctorado en la UNAM. Dicta clases de Literatura –con énfasis en el estudio de cronopios- en la Escuela de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Escribe artículos sobre sus temas de investigación para publicaciones especializadas, y artículos de tema diverso para publicaciones periodísticas de Culiacán. Actualmente se encuentra en prensa un libro titulado Mito y evocación de El dorado. Los cuentos de Inés Arredondo.
* En la foto, Dina Grijalva en su paso por Buenos Aires, en el Museo de Arte de Tigre.


5 comentarios:

Anónimo | 24 de mayo de 2010, 11:39

Generosamente exelentes (valga la rima) estas microrrelatas de Dina Grijalva Monteverde, me han encantado. De las siete, me gustan espacialmente Instrucciones para escribir un cuento virtual (mejores, imposible), El deseo, y Desafío a la geometría (Matemáticos ¡Chupen esa mandarina!). Cariños, Mariángeles

Anónimo | 24 de mayo de 2010, 12:39

Genialísimos Dina! Me encantaron. Según tu hija a quien tuve el gran placer de ver el viernes estás por aquí y sigues con el mismo número, así que esta misma tarde te voy a llamar.
Besote y grande tu foto en Tigre! Buen viajesito ese de Buenos Aires con ceviche y todo! Besos, Gaby Nungaray

Pablo Méndez Nava | 24 de mayo de 2010, 13:32

Soy un apasionado lector de micros. Me parece que es la lectura ideal en esta época de prisas. Me encantaron las micras de Dina Grijalva. Muy especialmente "El deseo" Y "dE LA TINGA AL TANGO". La autora escribe un erotismo fino que despierta el deseo. Y un humor y manejo del lenguaje que me cautivaron.

Pablo Mendez Nava | 24 de mayo de 2010, 13:43

Soy un apasionado lector de microcuentos. Las micras de Dina Grijalva me parecieron excelentes. Todas me gustaron pero más "de la tinga al tango" y "Requiem". Me encanta el humor fresco y el manejo del lenguaje de esta escritora.

Julio César Enciso García | 25 de mayo de 2010, 23:03

Muy buenos los microcuentos de Dina Grijalva me encantaron todos pero los que me encantaron fueron dos: "Instrucciones para escribir un cuento virtual" y "Desafío a la geometría".
Espero y sigan subiendo microcuentos de esta calidad.

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