Las cuentas mínimas de Norah Scarpa Filsinger


Sobreviviente
     El maduro veterano de guerra rememoraba tiempos de dolor y de gloria. Podrían haber sido -pensaba- recuerdos victoriosos, si la intervención de Efialtes al norte no hubiese anudado la traición, tiñendo de sangre los océanos y poblando de cruces blancas la tierra de los vientos.
     Siendo muy joven había combatido en las Termópilas, situadas en un archipiélago del Atlántico Sur.


Pequeña fábula sin importancia
     El gato persa, rechoncho y peludo, que dormita en almohadones de pluma, nunca llena su estómago. Reclama porque todo lo que va a su plato le resulta insuficiente. Reclama si acaso algún ratoncito mordisquea una cascarita de su pan. Los ratones, sometidos pero solidarios, arriman lo que tienen a su alcance, privándose del propio alimento. Cada vez engorda más el gato, y cada vez enflaquecen más los ratones.
     El gato sabe convencerlos de que así son todos felices.


Fenomenología
    Hasta que Marco Polo descubrió el Oriente, el mundo civilizado creyó que esas ignotas regiones se hallaban pobladas por seres de un solo ojo, largo rabo y otras lindezas por el estilo. Después, cuando Colón descubrió por casualidad América, se dijo que los seres unioculares y otros fenómenos semejantes habitaban estas tierras.
    Hoy sabemos que son extraterrestres.


Pegaso
    El caballo se aquieta cuando siente que el efebo lo monta de un salto. Experimenta la presión sobre los ijares y presta atención al acento entre aniñado y  varonil que titubea en las voces de mando. Percibe el aliento trémulo y el peso del jinete que se hace cada vez más leve, hasta que las alas de irisada transparencia se vuelven invisibles al relumbre del sol.
    El muchacho siente que está en el sueño del caballo e ignora que el caballo se sabe soñado por él, mientras las llamas los consumen.


Pastor
-¿Qué quieres ser, niño?
-¿Yo? Pues... contador de estrellas.
    Y cuenta pacientemente, como todas las tardes, sus cabritas; cabritas negras, cabritas blancas, mientras arrea el rebaño hacia el corral de pircas.


Aldonza
    La fama que le acarreó el libro de aquel viejo loco que una vez la galanteó le valió unos cuantos pretendientes, todos escritores.


Norah Scarpa Filsinger, tucumana, argentina y ex docente, participa en antologías y obtuvo diversas distinciones en poesía y dramaturgia, entre ellas el Iº Premio en el Concurso de Textos Teatrales “Bernardo Canal Feijóo” del Instituto Nacional del Teatro, Secr. de Cultura Tucumán y Dramaturgos Asociados por su obra “Estación sin rosas”, 2001 y en el Certamen Iberoamericano de Poesía, SADE, 1999. Publicó Hojas al tiempo, poesía, (2010) y Cuentas de maíz (2009) e Incisiones mínimas (2011), microficciones. Tiene en preparación un tercer volumen en este género.

1 comentarios:

anuar bolaños | 25 de mayo de 2012, 17:04

Cordial saludo:

Soy estudiante de la Maestría de Literatura en Cali, Colombia; y para mi tesis de grado estoy interesado en trabajar POEMAS QUE SON CUENTO.

Le escribo para contarle que su trabajo me resulta muy valioso y para solicitarle el favor de orientarme con información que tenga al respecto.

Mil gracias por su atención.

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