Edmundo Valadés: Enigmas. Homenaje a Valadés 3/3

LA INCRÉDULA
Sin mujer
a mi costado y con la excitación de deseos acuciosos y perentorios, arribé a un
sueño obseso. En él se me apareció una, dispuesta a la complacencia. Estaba tan
pródigo, que me pasé en su compañía de la hora nona a la hora sexta,...