Cinco textos de “Tío Elías y otros cuentos” (Antonio Cruz, Ed. Del autor, 2006)


NOCHE DE BRUJAS
Cegado por el pánico, desenfundó el arma y disparó repetidas veces sobre el monstruo. Nadie le había dicho que esa noche era hallowen.

COMO ME CONSIDERO UN BUEN SICÓLOGO, DECIDÍ SOCORRERLO
En cuanto lo vi en el puente con la mirada perdida y el rostro confuso supe que necesitaba ayuda. Como me considero un buen psicólogo, decidí socorrerlo.
Me acerqué, le ofrecí un cigarrillo y nos quedamos conversando largas horas apoyados en la baranda.
Ya casi amanecía cuando apreté el gatillo. Aguanté el cuerpo con el hombro y disparé por segunda vez a su cabeza. Luego, con un empujón, lo tiré al río.
Me alejé con paso sereno y la satisfacción del deber cumplido. No hay nada que me ponga más contento que ayudar a los suicidas indecisos.

PENÉLOPE

Mientras teje de manera monótona piensa en lo que ha sido su vida. Un inmenso páramo de soledad y aburrimiento. Desde que ella recuerda lo único que ha hecho es tejer.
Le hubiese gustado tener hijos. Se sentiría más acompañada, Pero está sola.
Agobiada, deja el tejido y se dispone a dormir.
Despierta sobresaltada, sintiendo su carne invadida. En su confusión tiene un instante de lucidez para darse cuenta que además de su miedo siente un extraño y cálido placer que estremece sus entrañas. Y lo disfruta.
Al momento siguiente vence su instinto. Atenaza al intruso con fuerza inaudita mientras muerde con furia escalofriante. El temerario asaltante se debate en desesperada agonía.
Apenas un relámpago de tiempo y los movimientos convulsivos cesan. El atacante está inerte, inmóvil, muerto.
Toma conciencia de lo que acaba de hacer pero no siente remordimientos ni repulsión.
Sin un gesto de repugnancia arrastra el cadáver mientras comienza a babear adelantando el festín que se dará en un rato.
Sin remordimientos. Sin arrepentimientos. Sin culpas.
Al fin de cuentas, lo único que hará es cumplir con una ley natural.
Todas las arañas de su género matan a los machos durante la cópula y luego los devoran.

FILIPO
Cuentan que Filipo fue a espiar a su esposa Olimpíada en el himeneo. Cómo estaba borracho se cayó y golpeó uno de sus ojos por lo que se quedó tuerto. Desde aquella noche, se rumorea en el palacio que Filipo fue cegado en un ojo por el dios Amón que convertido en dragón se regodeaba con la mujer. Él nunca desmintió la versión.

MAGIA
"Ahora sacaré un conejo" dijo el mago tocando la galera con su varita mágica pero no salió ninguno. Como quería saber lo que ocurría se metió dentro de ella. Desde aquel día, un conejo recorre el mundo sacando magos de una galera.

1 comentarios:

Liliana Savoia | 5 de enero de 2009, 11:18

M e encantaron los micros. Realmente felicitaciones.
¿Cual es el mail para contactarme con ficción mínima?
Te agradecería infinitamente pporque quiero comunicarme y no encuentro la forma?
Felicitaciones
LILI

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