Dos fábulas de Wilfredo Machado


WILFREDO MACHADO. Barquisimeto, Venezuela, 1956. Narrador.
Obras principales: Contracuerpo (1988); Fábula y muerte del ángel (1991); Libro de animales (1994); Manuscrito (1994); Poética del humo. Antología impersonal (2003).

Fábula de un animal invisible

El hecho –particular y sin importancia- de que no lo veas, no significa que no exista, o que no esté así aquí, acechándote desde algún lugar de la página en blanco, preparado y ansioso de saltar sobre tu ceguera.

El animal invisible

Fábula del unicornio

Cuando Noé vio el cuerno que sobresalía de la espesa crin en la frente, no dudó ni un instante sobre la identidad del animal que pedía humildemente ser aceptado en el Arca ante la inminencia del Diluvio.

Jamás había visto a un unicornio, pero los libros antiguos lo describían como un animal más bien pequeño, semejante a una cabra y de carácter huidizo; con un largo cuerno rematado en una afilada punta, parecido a ciertas especies de caracol no muy abundantes en estos días.

Cuenta la tradición que, finalizado el Diluvio y agotados los pájaros para ir y venir a través de la tormenta y de la noche, Noé envió al unicornio a comprobar si había bajado el nivel de las aguas. El unicornio se arrojó a la oscuridad y al tocar el líquido comenzó a hundirse. Ante la cercanía de la muerte rogó a un dios por su vida. Este lo transformó en un narval, dejándolo conservar sólo el cuerno como memoria de un pasado que desaparecía en el océano del tiempo.

En las noches claras, cuando el viento rompe el crepúsculo del agua en ondas oscuras, añora galopar bajo el vientre de una doncella desnuda como la luna como una pecera de fondo.

A veces atraviesa a algunos bañistas con su afilado cuerno buscando a Noé desde tiempos remotos.

Tomado de Libro de animales. Caracas: Monte Ávila, 1994

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