Desde Perú dos microrrelatos de Rony Vásquez

Newton primitivo

Cuando la manzana cayó sobre la cabeza de Adán, Eva se preocupó por la gravedad del golpe. Adán comprendió la gravedad.


El mundo de los hombres sin cabeza

— Erase una vez, el mundo de los hombres sin cabeza (…) y todos fueron felices para siempre.
— ¡Abuelito, qué lindo cuento!— celebró el niño.
Segundos más tarde, su cabeza rueda a los pies del abuelo.

2 comentarios:

Esteban Dublín | 3 de agosto de 2009, 10:21

Magníficas minificciones de Rony.

Silvani Reyes-Vassallo | 12 de agosto de 2009, 23:31

lo mismo digo y celebro

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